La princesita del pop estadounidense, Britney Spears, duró años para liberarse de la custodia legal de su padre, James Spears, instancia a la que llegó debido a su alocada conducta en el auge de su espectacular carrera.
La lucha por recuperar su estatus de persona adulta, incluso, suscitó un movimiento mundial, Free Britney, cuyos integrantes celebraron en grande, en noviembre de 2021, cuando un tribunal le quitó ese yugo, que duró 13 años y que, afirmó ella misma, llegó a ser abusivo.
Ahora, la gente quiere saber cómo está viviendo la estrella su libertad recuperada y, al obtener respuesta, muchos dicen que todo les recuerda a lo que pasaba con ella antes de que perdiera su independencia.
Al menos eso es lo que se desprende luego de ver TMZ Investigates: ‘Britney Spears: The Prince of Freedom’, documental que se estrenó en Estados Unidos la noche del pasado lunes 15 de mayo por el canal Fox, pero producido por el portal de chismes de farándula TMZ.com.
Para comenzar, la otrora sociable y fiestera Britney, ahora lleva una vida de “virtual aislamiento” en su casa cerca de Los Ángeles, como lo afirma en el programa Charles Latibeaudiere, productor ejecutivo de TMZ.
Por su parte, Brad Appleton, director de noticias del portal, contó: “A veces da un paseo al volante por algún camino destapado o un parque, solo para meditar”.
Otra productora del portal, Katie Hayes, relata que se le pasa mucho en la piscina de su casa, porque le encanta broncearse. Además, se entrena en su gimnasio y baila mucho”.
La prensa de farándula gringa ha informado recientemente sobre los episodios maníacos que ha padecido la artista. Pues bien, el documental afirma que estos son el resultado de su consumo “por galones” de café, y bebidas energizantes como Red Bull y Celsius.
Al respecto, días antes de la transmisión del documental, Britney Spears había explicado por Instagram que hace cosas como esa porque la hacen “sentir viva”.
Otra revelación que causó sorpresa es que su ritmo de vida tampoco es muy normal. Una fuente le dijo a uno de los productores de TMZ que ella duerme por días y cuando despierta permanece en vigilia también por varias jornadas. En esos momentos lee mucho, algo que le encanta, en especial libros de ficción, que son sus preferidos.
El documental afirma que cuando el juzgado le concedió la liberación de la custodia del padre, una recomendación fue mantenerla alejada de los cuchillos, dado que siente fascinación por ellos, según lo advirtieron varias personas de su entorno.
La razón de ello es que vive con un miedo mortal a que alguien llegue en medio de la noche a su casa y se la lleve a una clínica psiquiátrica. La aterroriza mucho a que la vuelvan a internar, como ya ha pasado, contó otra fuente.
No es la primera vez que se habla de Britney y los cuchillos. En su libro ‘Things I Should Have Said’ (Cosas que debí decir), su hermana Jamie Lynn Spears cuenta que, una vez, la estrella se encerró con ella en una habitación mientras blandía uno de estos objetos. Britney lo niega.
Aunque últimamente su esposo, Sam Asghari, ha salido en su defensa en la prensa, el documental afirma que tienen serios problemas, tras un año de casados. Uno de los testigos cuenta que ella le pega a su marido, con quien aparece en esta publicación de Instagram:
Fabián García, uno de los editores de TMZ, dice: “Él es un hombre grande y, según nos han dicho, un poco pasivo, así que, sencillamente, lo toma y ya. Pero son muy frecuentes las escenas de peleas y gritos entre ellos”.
Otro aspecto que no ha dejado muy contentos a los fans es que ella hace un año que no ve a sus hijos adolescentes, Sean Preston y Jayden, fruto de su matrimonio con Kevin Federline, con quien comparte su custodia.