Donatella Versace es una mujer de carácter y siempre lo ha demostrado cuando cree necesario usar su voz en pro de la defensa de los derechos que ella considera inquebrantables, como todo lo que tiene que ver con la comunidad LGBTIQ+, comunidad a la que perteneció el desaparecido diseñador Gianni Versace, creador de la casa de alta moda que ahora viste a todas las famosas del mundo, incluyendo a la cantante Shakira.
La italiana continuó con el legado que su hermano dejó en el mejor momento cuando fue abatido por un asesino serial homofóbico en 1997. A partir de ese momento ella se convirtió en la directora creativa de la casa de modas y ahora, una vez posicionada y vendida por millones de euros, Donatella continúa siendo una autoridad en la industria, al punto de ser una de las pioneras en implementar procesos renovables y sostenibles en medio de uno de los mercados que más contamina.
Por esto Versace ha sido galardonada con el Premio Humanitario por Equidad e Inclusividad en la última edición de los Premios de Moda Sostenible de la Camera Nazionale della Moda Italia (CNMI), gala a ala que asistieron las oscarizadas divas de Hollywood Julianne Moore, Jessica Chastain y la influencer de moda Chiara Ferragni, quienes también se robaron el show de la noche a su paso por la alfombra roja.
Una vez en el atril para dar su discurso de agradecimiento por dicho reconocimiento, Donatella aprovechó el espacio para decir lo que su mente y su corazón querían hacer orí a los cuatro vientos, lo que desvió su momento de oratoria en una arenga política contra el gobierno italiano actual. “Nuestro gobierno está tratando de quitarle a la gente el derecho a vivir como quieran… Están restringiendo nuestras libertades”, declaró la diseñadora en su declaración.
Esto lo dijo Donatella haciendo alusión a las leyes que hace poco implementaron y que permite que sólo el padre biológico en parejas del mismo sexo sea reconocido oficialmente como padre.
Además, también se estaría haciendo lobby para no permitir más derechos que exige la comunidad gay italiana y a reversar los pocos avances que han logrado en este tema, uno de los más álgidos en dicho país europeo dada la cercanía con el Vaticano y todos los escándalos que allí se han dado.
“Todos debemos luchar por la libertad, en una época en la que las personas trans todavía sufren una violencia terrible, una época en la que los niños de parejas del mismo sexo no son considerados sus hijos, una época en la que las voces de las minorías son atacadas por nuevas leyes”, añadió la diseñadora en su discurso de aceptación, palabras que han hecho eco en todo el mundo.
De hecho, activistas italianos gays han reconocido esta intervención de Donatella como de “suma importancia y de verdadero apoyo” a la comunidad, tal como lo declara Franco Grillini, quien reconoce que la diseñadora es una de las voces más importantes el mundo de la moda, que a pesar de ser tomado como frívolo y banal, siempre ha tenido relación directa con la política, la economía y el entretenimiento, siendo espacios de plataformas mundiales donde hay otros actores que pueden realizar cambios sustanciales para los derechos LGBTIQ+.
Lo pero del caso es que mientras Donatella alzaba su voz, en el gobierno de la primera ministra italiana Giorgia Meloni, adscrita al partido de extrema derecha, sigue haciendo lo posible para que sea aprobada una ley en la que se prohíba la búsqueda de una madre de alquiler en el extranjero, castigándola con penas de prisión severas, algo que ya sucedía en 2004.