Rebelde es una de las telenovelas mexicanas más exitosas del nuevo milenio. Luego de que se estrenara en el año 2004, se convirtió en un fenómeno mundial que mezcló la música pop con la ficción propia de la televisión, dando origen, además, a la agrupación RBD, cuyos integrantes eran los mismos protagonistas de la producción.

Uno de los protagonistas de la telenovela era Roberta, interpretada por la artista mexicana Dulce María, recordada por su cabello rojizo y apariencia rebelde, un estilo que influyó notablemente en las modas escolares de la época. Aunque a simple vista podría parecer que aquellos años fueron “perfectos” para los personajes principales de la producción, en realidad existen algunos matices que contradicen dicha idea.

Según comentó la actriz y cantante, durante una entrevista con el periodista mexicano Yordi Rosado, a pesar del éxito internacional de Rebelde, así como de la agrupación RBD, las ganancias que tenían sus integrantes no eran tan grandes como se piensa.

De hecho, durante la entrevista Yordi pregunta a Dulce María en qué proyecto ganó más dinero, haciendo un guiño, precisamente, a esta telenovela. De inmediato, la artista cambió su expresión y respondió que no: “En Rebelde, no solo a mí, a todos, nos bailaron bien bonito”, aseguró.

Dulce María recordó que hizo casting para la telenovela Rebelde, sin embargo, después le dijeron que también sería parte de una agrupación musical. Ella, en ese momento, aún sin saber el éxito que tendría, aceptó.

“Cuando yo me di cuenta (del éxito de RBD) que creo fue una revelación para todos, fue una vez que fuimos a cantar al Zócalo (México) y fue una locura. Nos tuvieron que esconder en una ambulancia porque la gente estaba loca. Se sabían todas las canciones del disco. Ahí nos dimos cuenta, creo que tenía dos meses de haber salido la novela al aire”, detalló Dulce María.

“Estábamos todo el tiempo grabando”

El éxito que tuvo Rebelde durante los años 2004 y 2006 fue tan grande como inesperado. A raíz de la acogida que tuvo dentro del público, el único reto ya no era solo mantener las grabaciones de la telenovela, sino también mantener el balance con las giras de la agrupación RBD.

“Nosotros no parábamos de trabajar. Después de que empezó a tomar mucha más fuerza el grupo, empezamos a tener gira internacional en medio de las grabaciones. Era grabar de lunes a viernes, y del viernes en la tarde al domingo eran giras. Entonces, no descansábamos”, sostuvo Dulce María durante la entrevista.

Anahí, Christopher Uckermann, Maite Perroni, Alfonso Herrera, Dulce María y Christian Chávez, integrantes de RBD, en 2006. | Foto: Getty Images

Sin embargo, a pesar del éxito tanto de la telenovela como de la agrupación, los verdaderos protagonistas, es decir, sus integrantes, no obtuvieron los ingresos que la mayoría de la gente piensa.

“(...) Claro, de repente nos decían: ‘Rompieron récord en tal estadio’, ‘Recibieron disco de platino por tal álbum’. Eran demasiadas cosas sin que las pudiéramos asimilar (...). De ahí no teníamos participación. Cuando tú firmas, yo ya lo había hecho en otras producciones con Televisa, tú firmas de todo (en relación a los derechos del personaje y merchandising)”, agregó la artista.

Así mismo, recordó que cuando se integró a la telenovela, apenas había cumplido 18 años, por lo que no pensó que una situación como esa fuera a suceder. “Por eso, todas las cosas eran explotación de nuestra imagen, pero era el personaje. No era Dulce María, sino Roberta, destacó.

“Todos ganábamos diferente”

Otro punto que reveló la artista durante la entrevista fue que los miembros de RBD no ganaban el mismo dinero, un hallazgo al que llegaron después de reunirse en una ocasión para hablar sobre lo que estaban viviendo por las grabaciones de la telenovela y las giras con la agrupación.

“Hubo una vez que nos juntamos en Chile, con unos vinitos, y nos dimos cuenta de que todos ganábamos diferente. Fue como algo muy fuerte, aparte, ganábamos superpoquito (...). Ahora hacemos cuentas sobre lo que se generaba con los conciertos y a nosotros nos tocaba muy poquito”, contó Dulce María.

“Cuando llegamos a México, fuimos a la oficina de Alejandro Benítez (quien para entonces lideraba la contratación de talento en Televisa) a decirle que todos debíamos ganar igual. Al final, nos emparejaron los salarios, pero ya llevábamos cuatro años así. De ahí, nos pidieron exclusividad a todos”, agregó.