Joshua Broome, de 39 años, participó en más de mil películas de contenido para adultos durante seis años de carrera. Figuró bajo el nombre de Rocco Reed y recibió múltiples nominaciones a premios especiales en la industria del entretenimiento para adultos, de hecho, en 2012, fue reconocido como mejor intérprete del año, llevándose el Premio XBIZ.

Sin embargo, su vida dio un giro de 180 grados. En 2012 abandonó la pornográfica, manifestando en un comunicado que dicho trabajo le había causado un “trauma emocional”, según reseña el medio británico Mirror. Desde entonces, Broome ha criticado abiertamente la industria del entretenimiento para adultos, calificándola como “dañina”.

En declaraciones al New York Post, Joshua Broome manifestó que su salud mental se encontraba en un estado bastante frágil hacia el final de su carrera, razón por la que decidió renunciar. “Todo eran mentiras y ficción. Quería quitarme la vida y no tenía las agallas para hacerlo”, reveló.

En esa misma entrevista, Broome confesó que nunca tuvo la intención de hacer contenido explícito para adultos, pero cayó en la industria pornográfica luego de mudarse inicialmente a Los Ángeles, donde aspiraba a convertirse en una estrella de Hollywood.

Sobre sus inicios en la pornografía, Joshua Broome comentó que tenía apenas 23 años cuando trabajaba como camarero y un grupo de mujeres lo convencieron de que filmar una escena porno lo ayudaría a impulsar su carrera. Tiempo después, ya se encontraba en su primer set de grabación, una antesala para el frenético ritmo que iba a adquirir en el futuro, filmando docenas de escenas cada mes.

Según detalla Mirror, durante su carrera, Broome -más conocido como Rocco Reed- se convirtió en una de las estrellas porno masculinas más populares en la industria. Sin embargo, a pesar de su éxito, la realidad que vivía en su interior era totalmente diferente.

“Gané más de un millón de dólares. Viajé a todas partes a las que quería ir. Tuve todo el sexo que podría haber imaginado. Pero una vez que lo tuve todo, mi vida se desmoronó, porque amplificó la tristeza y el vacío que siempre sentí en mi interior”, reflexionó Joshua Broome.

Sufrió de depresión y se sentía avergonzado

El repentino anuncio sobre el retiro de Joshua Broome en 2012 cayó como un baldado de agua fría en la industria pornográfica. Era considerado como uno de los actores más importantes, una estrella. Sin embargo, no la que él soñaba ser.

Luego de renunciar, Broome regresó a Carolina del Norte, de donde es originario. El proceso no fue sencillo, ya que trabajar durante seis años en el porno le dejó serias secuelas. De acuerdo con la información recogida por Mirror, Broome sufría de depresión y estaba “plagado de vergüenza”. Su deseo era vivir una vida normal, por lo que comenzó a trabajar en un gimnasio, esperando que nadie lo reconociera.

En ese mismo gimnasio, Broome conoció a Hope, su actual esposa. Comenzaron a salir y, cuando sintió que era el momento, quien anteriormente era conocido como Rocco Reed decidió confesarle su pasado. Hope no lo juzgó por su pasado, y el fin de semana siguiente, la pareja asistió a una iglesia.

“Despertó espiritualmente” y ahora es pastor

Haber asistido a la iglesia con Hope fue un punto de inflexión en la vida de Joshua Broome. Para él, significó un “despertar espiritual que le dio la satisfacción que había estado buscando durante años”. Posteriormente, comenzó a estudiar teología bíblica y se casó con Hope en 2016, Actualmente, la pareja tiene tres hijos.

Hace diez años, Broome abandonaba para siempre los sets de grabación de la industria porno. Hoy, trabaja como pastor en la iglesia Bautista Good News, en Cedar Rapids, Iowa. Además, viaja por Estados Unidos para predicar y compartir sus experiencias, alzando una contundente voz de rechazo contra la pornografía, señalándola como una industria “dañina”.

Así mismo, a través de su pódcast y perfil de Instagram, en el que cuenta con más de 53.000 seguidores, constantemente comparte mensajes espirituales y reitera su posición frente a la industria de entretenimiento para adultos.