Con Pablo Milanés no solo muere una voz. El cantautor cubano dejó un legado musical de más 230 canciones marcado por la revolución cubana —que luego cuestionaría— y una historia que partió en dos la música latinoamericana al fundar, junto a Silvio Rodríguez y Noel Cicola, la Nueva Trova Cubana, un movimiento que vio la luz en las entrañas de la revolución de Fidel Castro, y que hizo parte de la banda sonora de varias generaciones, incluso más allá de las fronteras de la isla.
Para quienes crecieron inspirados en sus letras, que se enamoraron y lloraron con ellas, resulta difícil elegir favoritas. Es que muchas de sus canciones no solo ganaron fama en su voz, sino en las de artistas como Joan Manuel Serrat, Víctor Manuel, Ana Belén, Mercedes Sosa, Marco Antonio Muñiz, Armando Manzanero y Joaquín Sabina.
Milanés, también, “es quizás el músico más versionado en la salsa al lado de Arsenio Rodríguez, Miguel Matamoros y Juan Formell”, tal como lo cuenta Wilmer Zambrano, melómano y crítico musical.
Poeta, compositor y guitarrista, grabó su primer disco en 1965, ‘Mis 22 años’, considerado el puente musical que lo dejó a los pies de la llamada Nueva Trova, donde impuso su “voz de alma vieja, pero dulce a la vez”, como la describe Iván Ricardo Díaz, investigador musical.
Su último concierto, antes de que la leucemia lo alejara para siempre de los escenarios y que lo llevó a la muerte ayer lunes, con 77 años, lo dio justamente en La Habana, el 21 de junio de este año, dejando en el aire la sensación de que su vida se estaba apagando por lo avanzado de su enfermedad.
Pero ahí quedan sus canciones. ‘El tiempo pasa’, ‘Yolanda’, ‘De qué callada manera’, ‘La felicidad’, ‘Yo pisaré las calles nuevamente’, ‘Pobre del cantor’, ‘Comienzo y Final de una verde mañana’, ‘Proposiciones’, en una lista que es tan eterna como su legado...
Con ayuda de conocedores en su música y legado, SEMANA comparte algunas de las mejores canciones de este inigualable cantautor latinoamericano.
1. Yolanda
“Esto no puede ser no más que una canción / quisiera fuera una declaración de amor”
Un clásico de clásicos. Apareció en 1982 en el álbum ‘Yo me quedo’. Milanés se la dedicó a Yolanda Benet, quiera fuera su esposa, y con quien tuvo tres hijas: Lynn, Liam y Suylén (quien falleció este 2022, a los 50 años). Benet trabajó durante 25 años en Cuba como productora y asistente de dirección de cine y televisión.
2. Homenaje
Jaime Monsalve, director musical de Radio Nacional de Colombia, destaca la canción ‘Homenaje’, que está incluida originalmente en el disco ‘Aniversario’ de 1980. “Habla de un bautizo de fuego para muchos jóvenes cubanos en su momento, bajo la égida de Fidel Castro, para demostrar patriotismo, subir cinco veces el pico Turquino en la Sierra Maestra. En lo que se llamó Los Cinco Picos. Y así arranca justamente este tema: “Los Cinco Picos fueron mi bautizo de fuego, debo confesar, caramba, que para mí eso era un juego”.
Para Monsalve, se trata de un homenaje a la juventud cubana, y en una versión muy bailable, que luego el salsero español Caco Senante la convirtió en una versión muy famosa con Rubén Blades en los coros. Y el mismo Milanés la grabó en concierto con Chico Buarque y se convirtió en una de esas canciones que hablaba de su compromiso revolucionario”.
3. El breve espacio
“Suele ser violenta y tierna, no habla de uniones eternas, mas se entrega cual si hubiera solo un día para amar”…
Es uno de los himnos de la nueva trova que le canta al amor. “Pero no el amor desde la posesión de una mujer, al estilo de los boleros y la música popular latinoamericana. Habla de amar desde la libertad. Milanés menciona en esta canción la fortuna de coincidir con una mujer, pero no saber si la va a perder en algún momento”, cuenta Díaz Mendivil.
4. De qué callada manera (Canción)
“De qué callada manera se me adentra usted sonriendo, como si fuera la primavera, yo muriendo. Y de qué modo sutil me derramó en la camisa todas las flores de abril”…
“Esta conocida canción, del álbum El Pregón de las Flores, está basada en el poema ‘Canción’, de su compatriota Nicolás Guillén, del libro La Rueda Dentada, de 1972. Una de sus versiones más famosas la hizo la orquesta La Sonora Ponceña, en 1987, en el álbum Back to Work”, cuenta Zambrano.
Para Díaz Mendivil, “a la Ponceña hacer esa versión le significó confrontaciones en Puerto Rico, por tratarse de una canción hecha por un artista que apoyaba a la revolución”.
5. Cuánto gané, cuánto perdí
Aparece en el álbum El Guerrero, de 1983, donde de nuevo aparece su gran capacidad como letrista.
“Es una canción sobre la nostalgia. Sobre las cosas que uno va olvidando. Dónde estarán los amigos de ayer, dónde estará el amor que siempre quise dar. Es una manera de reencontrarse con uno mismo a través de la música”, considera Díaz Mendivil.
6. Cada vuelta que se logra
Para el escritor e investigador musical Juan Martín Fierro “es una pequeña joya perdida en su discografía” y la conoció gracias al artista cubano, que se la mencionó en una entrevista que le hizo en La Habana, en 2015. “Es una canción bañada por el neobarroco de Michel Legrand, que tanto lo influenció, y es una oda a la fuerza de una mujer”, asegura Fierro. ”Sola, joven, aguerrida, mujer que quiere imponer su hermosa forma de ser, al son de una nueva vida”.