Johan Gabriel González, conocido en el mundo de la música como Charrito Negro, fue invitado por Alejandro Riaño a su programa The Juanpis Live Show. Sin embargo, lejos de hablar de éxitos como ‘Quererte fue un error’, así como de la carrera artística de uno de los cantantes de despecho más conocidos en Colombia, dedicaron buena parte de la conversación a hablar de asuntos paranormales.

Todo comenzó cuando el Charrito Negro, hoy con 60 años de edad, contó que fue desaparecido en Bugalagrande, Valle del Cauca, por un duende cuando era pequeño. Como era de esperarse, Juanpis González estalló en risa, al igual que los asistentes al teatro, pero también los dos hijos del artista que lo acompañaron.

“A mí a los cinco años me desapareció un duende, por tres días (...), a cada ser humano nos acompaña un duende. El duende me embolató a mí por tres días y me sostuvo con puras guamas, a los tres días me encontraron”, contó el cantante.

Ante la incredulidad de Juanpis González, que cada que pudo se burló de la anécdota, afirmó que los duendes siempre han existido, en especial en el campo, solo que no todos se dejan ver.

“Los duendes existen, los duendes nos acompañan, hay unos que no se dejan ver. Yo los he visto, yo no necesito consumir nada para ver lo que vi”, explicó el artista luego de que fuera preguntado si había consumido una sustancia alucinógena antes del secuestro.

El Charrito Negro también contó que en el municipio que nació había una especie de espanto al que llamaban ‘pollo maligno’: “Así se rían, les digo la verdad: el pollo maligno es un espíritu que cuando tú vayas en la noche y él te cante a un lado, es porque el pollo está lejos, pero cuanto el pollo te canta lejos es porque está cerca. Los hijos míos no creen que es verdad”.

El artista, que desde niño siguió el ejemplo de Antonio Aguilar para ser conocido como un grande de la música, aprovechó para responder qué tanto cree en las brujas, y sus palabras, de nuevo, suscitaron risas en el auditorio. Según él, las sentía de noche, luego de regresar a su casa tras visitar a los amores que sostuvo durante su juventud.

“Yo a los cinco años no vi brujas, las vi más tarde. A través de mi historia, de mi andar, como artista, en el campo, yo tenía una novia a la que por ejemplo la visitaba a las siete de la noche, eran dos horas para ir a visitarla a ella, y le cuento que cuando yo me iba para la casa, eran por ahí las 12 de la noche, o más. A mí por ejemplo los palos de café me los movían, llegué a encontrarme un marrano o una marrana lleno de marranitos, eso es una bruja. No es mentira. Ni es marihuana o una de esas cosas, es la verdad”, comentó entre risas Charrito Negro.

Es más, aprovechó para explicar que a la que algunos le llaman parálisis del sueño no es más que una bruja que impide que algunos se muevan mientras duermen.

“¿Usted no ha oído decir que hay gente que no duerme en la noche porque siente un peso encima? Es una bruja que está encima, yo lo digo porque yo viví esa época. Esto es una realidad”, afirmó el cantante, insistiendo que estas anécdotas son más comunes en el campo, aunque las pueden vivir personas en todas las partes.

“La maldad existe, como existe el bien. Tengo 50.000 historias para contar, la gente no se imagina”, agregó.