El príncipe Harry le aplicó la ‘ley del hielo‘ a Donald Trump. En las imágenes del primer día de la visita de Estado del mandatario estadounidense al Reino Unido quedó demostrado que no había la menor posibilidad de que el nieto de la reina Isabel II se acercara al presidente. Todo parece indicar que a pesar de la diplomacia de Harry, un desempolvado comentario de Trump sobre Meghan Markle habría creado la tensión. En contexto: Trump en Londres: visita de Estado con un anfitrión sumido en la incertidumbre Durante el banquete de bienvenida que la reina Isabel II y su hijo el príncipe Carlos realizaron en el Palacio de Buckingham, Harry no se acercó a Trump. La razón, según medios especializados en la realeza, serían las palabras con las que el exmagnate se habría referido a la ahora esposa del príncipe y duquesa de Sussex: "desagradable". La exactriz y compatriota de Trump tenía la excusa perfecta para no pasearse por el encuentro: está de licencia de maternidad. Sin embargo, la actitud de su esposo fue tajante. El segundo hijo de la princesa Diana evitó un encuentro con el mandatario pero sí compaginó con Ivanka, hija y asesora de Trump. Durante el evento, Harry evitó cruzarse con el presidente, quien horas antes negó haberse referido así sobre Meghan. "Nunca llamé a Meghan Markle ‘desagradable‘. Inventado por los medios Fake News", escribió Trump en Twitter. "¡Y fueron atrapados con las manos en la masa!", añadió, preguntándoles a continuación a CNN y el diario The New York Times, sus enemigos jurados, si se disculparían. "¡Lo dudo!", ironizó. La polémica surgió después de que fuera divulgada una entrevista con el tabloide británico The Sun en las redes sociales, en la cual se oye a Trump usar esa palabra, en inglés "nasty", al referirse a Markle. La secuencia, de menos de 45 segundos, muestra no obstante a un Trump amable hacia la exactriz estadounidense, incluso después de que aparentemente tuviera conocimiento por primera vez de que ella no lo apreciaba. Le recomendamos: Meghan Markle y Harry: por qué el bebé real no es automáticamente príncipe como su padre El periodista que entrevista al presidente estadounidense comienza diciéndole que su compatriota no se reunirá con él en Reino Unido porque está de "licencia maternal", y luego agrega que ella no había sido "muy amable con (él) durante la campaña", preguntándole a continuación si lo sabía. "No lo sabía, no (...) No, espero que ella esté bien, no lo sabía, no", reacciona Trump. El entrevistador insiste en que durante la campaña pasada la exactriz había dicho que se mudaría a Canadá si Trump ganaba, y el presidente le dice: "Hay muchas personas que se mudan... ¿qué puedo decir? No, no sabía que ella era desagradable". Pero Trump también tiene palabras alentadoras para la duquesa de Sussex cuando el periodista le pregunta si es bueno para las relaciones entre los dos países que haya "una princesa estadounidense". "Lo veo bien, lo veo bien y estoy seguro de que ella lo hará excelente, ella será muy buena, será muy buena, espero que lo sea". En una entrevista transmitida el domingo por la cadena CBS, el ministro de Relaciones Exteriores británico, Jeremy Hunt, afirmó que esa polémica no empañaría la recepción del presidente de Estados Unidos en Londres. "No creo que perturbe la acogida (de Trump) porque, entre otras cosas, aprendimos de este presidente que debemos estar de acuerdo en tener desacuerdos", afirmó Hunt. Le recomendamos: La guerra fría entre los príncipes William y Harry La esposa del príncipe Enrique dio a luz a principios de mayo al pequeño Archie, séptimo en el orden de sucesión al trono británico. Con información de AFP...