El pasado sábado 9 de marzo, la reconocida actriz Luly Bossa sorprendió a sus seguidores en redes sociales con una dolorosa noticia: la muerte de Ángelo, el menor de sus hijos, quien desde hacía más de una década luchaba contra la distrofia muscular de Duchenne, una enfermedad degenerativa.
“Hola, mi Ángelo se me fue. Yo después les cuento, pero ahora lo que necesito es ayuda porque no tenía seguro, no tenía para funeraria ni nada de eso y quiero darle una despedida como Dios manda”, compartió la actriz barranquillera, lo que de inmediato despertó la solidaridad de miles de personas y figuras del entretenimiento.
Luly había convertido sus redes sociales en una suerte de diario personal sobre la dolorosa enfermedad de Ángelo, pero también de sus pequeños progresos y de los momentos que compartían en familia. A través de distintos mensajes, la actriz iba mostrando cómo Ángelo enfrentaba una condición poco común que afecta todos los músculos del cuerpo y provoca un deterioro progresivo, lo que dificulta cada vez más la movilidad.
“Lo que hago en mis redes es compartir sus talentos para mostrarle a la gente que los discapacitados son en realidad las personas que están alrededor de pacientes como él. Todo depende de lo que tengas en tu mente acerca de las circunstancias”, relató en alguna oportunidad la actriz.
También contó que el diagnóstico le llegó a su hijo siendo muy niño, luego de que Luly consultara a un médico buscando explicar por qué su hijo se tropezaba con tanta frecuencia y no podía moverse con facilidad.
El momento en el que a Ángelo le descubrieron la distrofia era crítico: cuando un niño con esta dolencia entra en la adolescencia, la debilidad muscular de todo el cuerpo le puede provocar problemas cardíacos y respiratorios. Y logra complicar procesos tan sencillos como toser, comer o respirar cada día.
Esta condición degenerativa se caracteriza porque, a medida que avanza, los músculos se deterioran progresivamente y sin remedio. Sin embargo, madre e hijo dejaban ver que, a pesar de las discapacidades propias de la enfermedad, aquello no era impedimento para mostrar que el joven de 22 años, que consiguió graduarse del colegio, era un fanático de la actuación, el dibujo, el cine y hasta del baile.
Incluso, pocas semanas atrás, la actriz publicó varios videos de su hijos, feliz, después de recuperarse de una fuerte virosis.
Sobre la forma en que ocurrió la muerte de su hijo, Luly aseguró que fue una situación que “ocurrió de repente; estaba bien, le dijo a la enfermera, ‘ya vengo’, y se atragantó con una flema y se fue”, narró.
Este lunes, la actriz despidió a su hijo en una ceremonia íntima que se cumplió en el norte de Bogotá, a la que asistió solamente su círculo familiar más cercano. Poco después del entierro, publicó un doloroso mensaje: “¡Cómo no me di cuenta de que estabas tan cansado, Ángelo mío de mi alma!”, que de inmediato despertó decenas de mensajes de apoyo para la artista, en muchos de los cuales le expresaban que no debía sentir culpa alguna, pues había sido una gran mamá.
De hecho, desde que se conoció el fallecimiento de Ángelo, la actriz ha pedido a sus conocidos y seguidores mucha oración para tener la fortaleza que necesita en este difícil momento: “Por favor, oren por mí porque lo necesito mucho, no se supone que los hijos se vayan antes que uno. Gracias. Mucha oración, por favor”.