Los vestidos, peleas y eternos rumores de divorcio mantienen a Letizia Ortíz Rocasolano, la consorte del rey Felipe VI de España, siempre vigente en las primeras planas. Pero una de las partes menos conocidas de su vida, antes de emparentar con la realeza, corresponde a sus días como esposa de Alonso Guerrero, entre otras cosas porque él ha sido más que todo discreto, en un país donde se pagan millonadas por la exclusiva de una persona con sus nexos. Le puede interesar: Letizia, la princesa de cuento se transformó en una bruja real

               Foto: Letizia y Alonso cuando estaban casados. Él era su profesor y así comenzó el romance. Se divorciaron en 1999. La curiosidad sobre él siempre ha sido latente y hace pocas semanas se vio saciada, gracias a la noticia de su matrimonio con María Dolores Corrales, quien también es docente. Como es de suponerse, la ceremonia no tuvo nada que ver con la pomposa celebración de tres días de la boda de Letizia con el entonces príncipe de Asturias, en 2004. El profesor se casó en una sencilla ceremonia civil en Granja de Torrehermosa, Extremadura, el pueblo de la novia. Después, los nuevos esposos y sus 50 invitados se fueron a cenar a un restaurante, donde departieron hasta el amanecer. Puede leer: ¿De qué viven los miembros de la realeza británica? Es la segunda vez que Alonso es noticia en el último año, luego de permanecer en el anonimato por casi tres lustros. En 2018, publicó la novela El amor de Penny Robinson, basada en lo que vivió cuando Letizia se volvió la mujer más famosa de España, cuestionada por su divorcio, y él tuvo que resistir el tenaz asedio de los medios. En la presentación del libro, por fin pudo explicar que la casa real no compró su silencio, como se especuló por mucho tiempo, debido al modo en que se relegó a la sombra. * Este artículo hace parte de la última edición de la revista Jet Set