A finales de los años cincuenta, Hollywood enfrentaba una fuerte crisis. Acababa de terminar la llamada era dorada del cine, con actores como Humphrey Bogart, Lauren Bacall o Marilyn Monroe, y los grandes estudios cinematográficos, que habían sostenido la industria por tres décadas, ya no podían encontrar la forma de llamar la atención de las audiencias. La sociedad, además, había cambiado, y la juventud tenía otra forma de ver la vida, muy diferente a la de sus padres, por lo que no les llamaba la atención el ‘viejo’ cine.
Pero ese momento, que muchos en esa época veían como ‘el final’ de la industria, fue un punto de inflexión para lo que vino después. Una nueva generación de cineastas, sintonizados con su época y sin el apoyo de los grandes estudios, comenzó a innovar y cambiaron el séptimo arte para siempre. Se trataba de talentos jóvenes –hoy convertidos en mitos– como Martin Scorsese, Steven Spielberg, Brian De Palma o Francis Ford Coppola, que con el tiempo les dieron vida a clásicos como El padrino, Taxi Driver o Star Wars. Hoy la prensa conoce esa época como el nuevo Hollywood.
Para Peter Bart, quien vivió ese momento en carne propia, actualmente se podría repetir la misma historia. El productor y exejecutivo de Paramount Pictures, quien ayudó a supervisar clásicos como El padrino (1972) o El bebé de Rosemary (1968), y actualmente está dedicado al periodismo, cree que lo que está pasando ahora es una crisis igual o más grave que la de los años cincuenta.
“El negocio del cine simplemente ha perdido audiencia debido al virus (que afectó la producción de varias películas y obligó a cerrar las salas de cine), pero también las películas estaban comenzando a perder interés. Y creo que ahora, como entonces, habrá una situación de reinvención”, explicó en el pódcast de Breat Easton Ellis, un novelista reconocido.
Según él, en los próximos años se podrá ver un tipo distinto de cine, más sintonizado con la época actual. “Creo que va a pasar lo mismo (que en los sesenta). Creo que debido a esta ausencia total de películas y una cultura cinematográfica, surgirá un tipo de cine diferente”.
En los sesenta, las películas del “nuevo Hollywood” trataban de temas como la guerra (Vietnam estaba en todo su apogeo), las drogas, la apertura sexual, que estaban muy vigentes y que le interesaban a los más jóvenes. Algo muy diferente al patriotismo, el romanticismo y la imagen del galán que habían dominado al Hollywood clásico.
La duda que tiene Bart es qué tipo de temas tocará ese nuevo cine que surgiría de esta crisis. “No estamos en guerra en este momento, a menos que llamemos guerra a la guerra política. El sexo y las drogas se asimilaron desde hace mucho tiempo. Entonces, ¿de qué van a hablar las películas? ¿De diversidad? Me alegro de que ese tema esté en boga, pero no creo que sea muy interesante. ¿O hablarán de la locura política de esta época? En otras palabras, no veo esas tendencias generalizadas que podrían dar forma a un nuevo cine”, explicó.