Freddie Mercury, sin duda uno de los cantantes más importantes de los 80, sigue presente, pero está vez fuera del mundo de la música.
Se trata de la subasta que hará RM Sotheby´s, el próximo 5 de noviembre, de uno de los grandes lujos que perteneció al ícono popular y cultural por más de una década, el Rolls Royce Silver Shadow de 1974. El objetivo con la venta de este vehículo es recaudarlo a una organización que brinda ayuda a los refugiados por la guerra en Ucrania, Superhumans Center.
El lujoso auto inglés cuenta con un poco más de 62.300 millas (equivalentes a unos 100.000 kilómetros), y si bien se encuentra en perfecto estado, se mantuvo durante un largo tiempo guardado.
Su obsesión por los autos
El ex cantante de Queen era un gran admirador de los autos, al igual que sus compañeros de la banda más relevante de esa época. Incluso, llegó a componer una canción y una de sus musas inspiradoras fue este Silver Shadow. Se trata de “I’m in love with my car” escrita por Roger Tylor.
La casa de subastas aclara que el clásico automóvil fue inscripto en junio de 1974 y adquirido cinco años más tarde por la compañía de Freddie Mercury: Goose Productions Ltd.
Aunque el lujoso vehículo -conducido por un chofer- le pertenecía a Freddie Mercury y era considerado como uno de sus autos principales, es poco probable que él lo haya manejado, debido a que nunca tuvo licencia de conducir.
¿Con qué papeles acompaña el carro? Serán incluidas varias facturas de taller mecánico a nombre de Freddie Mercury. Aunque gran parte de estos documentos archivados están registrados a nombre de Mary Austin, ex socia de Mercury, quien fue la persona que le ayudó con el mantenimiento del Rolls-Royce.
Tras su fallecimiento, en noviembre de 1991, quedó en manos de la hermana de la estrella de rock, Kashmira Cooke, quien finalmente compró el vehículo en 2003.
Una década después, el Silver Shadow cambió de dueño en una subasta realizada en 2013. Desde ese entonces permaneció guardado, la mayoría del tiempo, en un garaje, como si fuera una pieza de museo.
¿Por cuánto será subastado? Se estima que pueda recaudarse más de 73 mil libras, precio en el que fue subastado en 2013.
Tres datos para recordar la vida del aclamado artista
Datos curiosos que envuelven la vida de Freddie y que lo convirtieron, más que en un cantante reconocido, en un hito de la historia musical.
1. Sus dientes
Aunque muchas personas creen que Mercury se sentía conforme con sus dientes, lo cierto es que en varias ocasiones mencionó no sentirse cómodo con el tamaño de los mismos, por lo que alguna vez pensó en operarse su dentadura para hacerla menos pronunciada dentro de su boca.
Sin embargo, el riesgo de dicha intervención era alto: podría tener un cambio en su voz. Al final, su carrera triunfó por sobre su estética, aunque este rasgo siempre será considerado como uno de los más destacados de Freddie.
2. El piano y su inspiración
El talento de Mercury en el piano era algo que ninguna persona podía negar. Cada vez que se sentaba frente a este instrumento, lograba hacer maravillas musicales, incluso estando acostado. Así, es: Freddie Mercury aprendió a tocar el piano acostado y al revés dejando un ejemplar en la cabecera de su cama.
Para él, era una verdadera molestia tener que levantarse hacia el piano en caso de tener un momento de inspiración. Por esto decidió tenerlo un poco más cercano a su cabeza y así evitar contratiempos en su creación musical.
3. Abiertamente homosexual, pero enamorado de la “mujer de su vida”
Al finalizar su vida, Freddie se había convertido en un referente claro de la lucha contra la discriminación homosexual, teniendo en cuenta que varios años antes se había declarado abiertamente gay. Sin embargo, tiempo antes de asumir su sexualidad, Mercury contrajo matrimonio con Mary Austin, en 1970, y a pesar de terminar su relación sentimental, él siempre la consideró como “el amor de su vida”.
Incluso, en su testamento ordenó que gran parte de sus bienes fueran dados a Austin, así como los derechos de sus canciones.
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