Son múltiples las tragedias que rodean al género vallenato por cuenta de los accidentes de tránsito que han acabado con la vida de varias de sus importantes figuras o sus familiares.
El caso más reciente es el de la cantante Natalia Curvelo, quien en horas de la madrugada perdió a su hermano Alfredo luego de que el bus en el que se transportaba la banda, con destino a Medellín, se saliera de la carretera y se volcara a un costado de la vía.
La artista, que viajaba en otro vehículo, llegó a la escena del siniestro y realizó una transmisión en vivo relatando detalles de lo que había sucedido y de cómo los cuerpos de socorro intentaban rescatar a su hermano.
La noticia del fallecimiento de Alfredo finalmente fue confirmada por la artista y, de inmediato, los comentarios de apoyo hacia los familiares comenzaron a inundar las redes sociales.
Mensaje premonitorio en la cuenta de Natalia Curvelo
Hace unas semanas, la cantante Natalia Curvelo había publicado en su cuenta en Instagram una de sus más recientes adquisiciones: una camioneta Toyota de alta gama que entraba a su colección personal.
En la foto se veía a la artista sentada en el techo del lujoso vehículo, que estaba adornado con una cinta roja y un moño. El mensaje que acompañaba la publicación era corto y demostraba la felicidad de la barranquillera.
La imagen superó los 52.000 likes y los 450 comentarios, y en ellos se notaba que sus seguidores compartían con agrado la buena noticia entregada por Curvelo.
Sin embargo, hubo un comentario premonitorio que hablaba sobre las tragedias que han rodeado a los representantes del género vallenato y sus familias por cuenta de los accidentes de tránsito, en los que el exceso de velocidad ha sido el protagonista.
“Muchos artistas de vallenatos han muerto en un accidente de tránsito por abusar de la velocidad, por favor no excedas los límites de velocidad, que la velocidad mata”, escribió el usuario Tomás Pájaro Díaz en la caja de comentarios de esa publicación.
Este sábado, luego de conocerse la tragedia en la que falleció su hermano Alfredo, este mensaje ha tomado gran relevancia y algunos de sus seguidores lo han hecho notar con sus comentarios.
“Ya pasó” y “@frozencreamcakes Hola, mira que siempre les pasa lo mismo y no recapacitan, hay una frase que dice: más vele perder un minuto en la vida que la vida en un minuto”, son algunos de los comentarios de los seguidores que se percataron del mensaje enviado por Pájaro Díaz hace unas semanas y en el que le recordaba los hechos trágicos que han protagonizado grandes representantes del vallenato.
Otras tragedias ligadas al género vallenato
En el año 1995, la artista cartagenera Patricia Teherán, considerada una de las grandes figuras de este género musical, falleció luego de un fatal accidente en la vía Cartagena-Barranquilla.
Asimismo, Jesús Manuel Estrada, integrante del grupo Los Diablitos, murió en el año 2003 a los 39 años de edad, luego del accidente ocurrido en las carreteras de los departamentos del Cesar y Santander.
Sin embargo, uno de los accidentes que más ha causado conmoción en los colombianos fue el del 24 de agosto de 2005, entre la vía de Cartagena-Valledupar, el cual causó el fallecimiento de Kaleth Morales, a los 22 años.
“Veníamos hablando de lo que queríamos del CD nuevo, de las presentaciones de los artistas que estuvieron con él ese día. Hablábamos de lo emocionado que estaba, de las ganas que tenía de llegar a Valledupar, de ver a su gente. Lastimosamente, no logró llegar a casa”, contó el propio Keyner, hermano del fallecido artista, en entrevista con SEMANA.
El 14 de abril de 2017, el hijo de Diomedes Díaz, Martín Elías, falleció luego de sufrir un accidente de tránsito mientras se dirigía a Coveñas, Valledupar, con el objetivo de cumplir con una presentación.
Por otra parte, el pasado 8 de agosto se conoció que la madre de Israel Romero, acordeonero y uno de los fundadores del grupo musical Binomio de Oro, perdió la vida en un trágico accidente de tránsito.
El siniestro ocurrió en la carretera ubicada en la vereda Canadá, municipio de Manaure (Cesar). La camioneta en la que se movilizaba la Vieja Nuñe, como era conocida la madre de Romero, al parecer y según relato de testigos, tuvo un problema con los frenos, no pudo detenerse, perdió el control y cayó al barranco.