En los últimos tiempos las redes sociales se han vuelto el medio por el cual se conocen todo tipo de situaciones vivenciadas en el mundo. Desde cosas sencillas hasta casos más complejos como abusos y demás.

Tal es la historia de la torta de Mickey Mouse que quedó un poco diferente al modelo solicitado por un cliente en Barranquilla, y que se dio a conocer a través de canales como Instagram, Twitter y Facebook, luego de hacerse viral.

Se trata de un video difundido en internet, en el que un hombre muestra ante la cámara de su teléfono celular el ponqué que había pedido y hace una comparación con el que le llegó, que, a decir verdad, no se parecía mucho a lo solicitado.

El molesto cliente dijo: “Hemos mandado a hacer este pudín muy bonito y miren la vulgaridad que nos acaban de entregar. Denuncia ciudadana. Miren esta vulgaridad, qué pudín tan horrible”. En el video se observa el ponqué en toda su composición, realmente estaba desproporcionado.

Muchos internautas lo tomaron como algo divertido o irrisorio, pero también hubo personas que se dedicaron a criticar, ofender, insultar y menospreciar a la dueña del lugar al que el sujeto había hecho el pedido.

Sin embargo, Cecilia Muñoz, la mujer que se dedica desde hace tres años y nueve meses al negocio de la pastelería y quien aprendió de sus tías, dio su versión de lo sucedido aquel día, con el cliente que no dudó en compartir en internet lo ocurrido con el “pudín”, como le llaman a los ponqués en el Atlántico colombiano.

Lo hizo a través de un video de Instagram en el que fue visitada en su casa (en Barranquilla) por el actor Rafael Caparroso, quien se tomó el tiempo de escucharla, conocer su historia y preguntarle qué era lo que había pasado con ese pudín que se conoció a través de las redes sociales.

“La tía mía era repostera. Y recuerdo que cuando ella estaba haciendo sus pudines, yo siempre estaba ahí viendo cómo los hacía”. Después, un día, cuando tenía 19 años, y estaba por dar a luz, dijo: “se me dio por ponerme a ver recetas de los pudines, porque no podía caminar”.

“Cuando ya pude caminar, mi mamá compró una estufa con horno, yo empecé a hacer galletas, pudines, deditos, hasta que me perfeccioné con los pudines, pero yo no los vendía, sino que era para la familia. Si alguien cumplía años y así”, expresó.

En cuanto al cliente indignado, la señora dijo: cada vez que hago pedidos los cojo con 10 días de anticipación”. Y añadió que ella hizo el pudín, pero tuvo que salir en ese momento y su hija, advirtió, que no es repostera, en su “inocencia” de querer ayudarla, al ver que ya se hacía tarde, “forró el pudín completo”.

Ella asegura que le devolvió el dinero al señor que le había hecho el pedido, pero al volver a casa vio que el video estaba circulando y manifestó que eso fue lo que la “ofendió”. Ya que lo consideró “denigrante”, pues “todo el mundo estaba comentando sin saber qué fue lo que sucedió”.

El actor gestionó todo lo necesario para que ella pudiese realizar un diplomado en repostería en la escuela Chef Caparroso que será certificado. Ella agradeció la oportunidad en su cuenta de Instagram.

“Muy agradecida primeramente con Dios, con @escuelachefcaparroso y con @rafaelcaparroso. Muchas gracias por su apoyo y su confianza prometo aprender todos sus conocimientos y no defraudarlos, muchas gracias, Dios los bendiga grandemente, la gloria sea para Dios”.