El reconocido Cantante de Salsa, Marc Anthony, que se presentará este primero de agosto en Bogotá, Colombia, se pronunció por la polémica generada en Venezuela desde que se dieron las elecciones en dicho país y Nicolás Maduro fue reelegido como presidente.
El artista estadounidense tomó su cuenta de X (antes Twitter) para anunciarles a sus fanáticos en ese país que por la difícil situación que atraviesan en el ámbito político, canceló su concierto en Venezuela.
“Mi querida gente de Venezuela. Llevaba contando los días para nuestro tan esperado encuentro después de tantos años sin verlos. Pero, debido a la dolorosa situación actual que está atravesando su país en estos momentos, mi conciencia me lleva a cancelar mi concierto del próximo 27 de agosto”, aseguró Marc Anthony en su red social.
“Ojalá muy pronto podamos estar juntos nuevamente. Que Dios los bendiga hoy y que la paz esté con todo Venezuela. Los quiero”, añadió.
¿Qué pasó con Nicolás Maduro en Venezuela?
El pasado domingo 28 de julio el Consejo Nacional Electoral (CNE) anunció a Nicolás Maduro como el nuevo presidente de Venezuela, luego de una extensa jornada electoral en la que se disputó el cargo con Edmundo González, apoyado por la líder política María Corina Machado.
Las reacciones no dieron espera, y desde varios países se empezó a alertar sobre las irregularidades en el proceso electoral, tanto así, que siete países decidieron no reconocer los resultados de las votaciones.
Varios jefes de Estado latinoamericanos se han pronunciado frente al proceso electoral y el reconocimiento de los resultados. Sin embargo, el presidente colombiano Gustavo Petro, ha sido uno de los criticados por guardar silencio frente a las elecciones de ese país.
Se avecina nueva crisis migratoria en Venezuela
“No se ve la luz al final del túnel. Me voy”, dice con decepción José Vásquez en Táchira, estado de Venezuela fronterizo con Colombia, tras la reelección del presidente Nicolás Maduro, que la oposición denuncia como un fraude.
Gobiernos de la región temen que venezolanos como él puedan integrar una nueva oleada migratoria, luego de que 7,5 millones de personas dejaran este país caribeño durante la última década para huir de una voraz crisis, según estimaciones de la agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR).
“Estoy triste, cansado, aburrido. Fue un robo descarado”, lamenta Vásquez, de 31 años, quien estudió Educación, pero es vendedor de un local comercial en San Cristóbal, capital de Táchira, por los bajos salarios de los profesores, que, sostiene, “no sirven para nada”.
“Todo el mundo sabe lo que va a pasar: la gente de mi edad y la que es más jovencita se va a ir. Va a haber una fuga migratoria gigantesca. La diáspora va a ser mayor”, comenta sentado en la céntrica plaza Bolívar de esta ciudad, área de intensa actividad comercial que la mañana del lunes pasado, horas después de la votación, estaba prácticamente desierta por el temor a disturbios en una región en la que hubo violentas protestas en 2014, 2017 y 2019.
“Hay zozobra, incertidumbre”, expresa mientras apunta con la mano hacia las rejas bajadas de los locales aledaños.
Vásquez piensa en irse a España, donde familiares directos viven desde hace diez años. “Yo tenía esperanzas en este proceso electoral (...), ahora hay que pensar alternativas”, indica.
Antes de los comicios, la encuestadora ORC Consultores proyectaba que 18% de los venezolanos estaría dispuesto a migrar en un plazo de seis meses si Maduro conservaba el poder. Sobre una población de unos 30 millones -el último censo fue en 2011-, serían 5,4 millones de personas.