Meghan Markle no llegó con Harry a la apertura de los Juegos Invictus, una de las citas más importantes de su agenda, pero él se encargó de que estuviera presente bromeando acerca de su espíritu competitivo durante el discurso de apertura.
De paso, el duque de Sussex dio algunos detalles desconocidos hasta ahora en cuestiones de ancestros y de su vida familiar.
Esta versión de los juegos tiene a dos nuevos países participantes, Israel y Nigeria.
A propósito del segundo, el hijo del rey de Inglaterra expresó que Meghan descubrió recientemente que tiene raíces de ese país por el lado de su madre, Doria Ragland, quien es una instructora de yoga afroamericana.
Sin embargo, dijo el príncipe, la duquesa no se ha conformado con conocer el dato, sino que ello ha influido en su comportamiento.
“Desde que descubrió que es de ascendencia nigeriana quizá se ha vuelto un poco más competitiva”, dijo Harry en chanza, hablando de los juegos que comparte con su esposa en casa.
Aunque se había dicho que la actriz estadounidense había sido eliminada de la programación de los juegos, el periódico alemán Rheinische Post asegura que ella se hará presente para dar un discurso “muy emotivo” en la ceremonia de cierre.
En los últimos meses, la pareja ha sido objeto de rumores no confirmados de que está al borde del divorcio.
La aparición de la pareja en Alemania será la primera de carácter oficial que hagan desde el fiasco de la “casi catastrófica”, como ellos la llamaron, persecución que vivieron en Nueva York, en mayo pasado, aunque hace poco fueron vistos en un concierto de Beyoncé en Inglewood, California.
De acuerdo con el Daily Mail, Meghan Markle ya está de viaje a Europa, luego de que fuera vista llegando al aeropuerto de Los Ángeles acompañada por un escolta que le llevaba la maleta.
El tabloide londinense asegura que la duquesa hará escala en el aeropuerto de Heathrow de Londres, en lo que será su regreso a Gran Bretaña desde el funeral de la reina Isabel, de lo cual se cumple un año por estos días.
Sin embargo, ella solo estará en las islas británicas por poco tiempo, pues de inmediato seguirá su rumbo a Alemania para reunirse con Harry en los juegos.
Varios biógrafos y cronistas de realeza afirman que ella ha prometido no volver jamás al país de su marido, luego de las experiencias amargas y la desadaptación que caracterizaron su paso como miembro en funciones de la monarquía británica.
Aunque se especuló con esa posibilidad, Meghan no llevó con ella a sus hijos, los príncipes Archie y Lilibet, a quienes al parecer dejó en California con su madre.
Por lo demás, la estadía de Harry en Alemania está causando sensación en ese país, que no solo es muy afecto a la realeza por haber sido una monarquía, sino además porque la familia real británica tuvo sus orígenes allí desde los días en que reinaron las casas de Hanover y Saxe-Coburg y Gotha.
Grupos de admiradores lo han esperado largas horas bajo el inclemente calor para verlo y fue el invitado especial al popular programa deportivo Das aktuelle Sportstudio, en el cual se le midió a un desafío con el balón de fútbol.
Antes de llegar a Düsseldorf, Harry se detuvo en su tierra natal, donde debía tomar parte en la entrega de premios de la organización WellChild, de la cual es patrocinador desde hace varios años.
Luego de ello y con motivo del primer aniversario de la muerte de su abuela Isabel II, quiso rendirle sus respetos a su tumba en la capilla de St. George del castillo de Windsor.
De acuerdo con The Telegraph, él tuvo que pedirle permiso al palacio de Buckingham, el cual se lo concedió, eso sí, con una condición: que su visita fuera privada.
Los Juegos Invictus arrancaron el pasado sábado y concluyen el próximo 16 de septiembre. La intención de Harry al crearlos, en 2014, no solo fue que los heridos en la guerra superaran sus dificultades físicas a través del deporte, sino crear un sentido de comunidad entre ellos.