René Higuita vive un nuevo capítulo de su vida fuera de las canchas y alejado de los lujos y placeres que tuvo durante su época dorada cuando fue arquero tanto de la Selección Colombia como de Atlético Nacional. Ahora, el nacido en Medellín se encuentra a la espera de una decisión por parte de la Corte Institucional para definir una tutela que le devuelva una casa que adquirió en la época, la cual se encuentra en un lío judicial debido a que, según la Fiscalía, la vivienda hizo parte de la larga lista de propiedades del narcotraficante Pablo Escobar.
La casa se encuentra ubicada en la zona conocida como La Loma en El Poblado y según dejó ver Higuita por medio de un video publicado en sus redes sociales, se encuentra en total abandono y vandalizada.
Este proceso de extinción de dominio se adelanta hace más de 30 años por haber sido catalogada como propiedad del integrante del cartel de Medellín. Higuita no tuvo otra opción que dejar la casa, que ahora se encuentra en manos de la Sociedad de Activos Especiales (SAE), entidad que se encarga de administrar las propiedades que la justicia colombiana incauta a narcotraficantes y señalados de corrupción.
Según ha explicado, el ahora entrenador de arqueros en el conjunto verdolaga junto a su esposa adquirieron la propiedad en el año 1993 legalmente por un valor de 33 millones de pesos; sin embargo, la hipótesis que sostiene la Fiscalía es que la casa en realidad fue de Gerardo Moncada Cuartas, socio de Pablo Escobar y quien falleció en 1992 por orden del narcotraficante. Por lo que la propiedad habría pasado obligadamente y de manera ilegal a manos de Escobar.
“Esta es mi casa y miren las condiciones en las que está. Treinta años esperando que me resuelvan y cuando tratan de resolver, vuelve la SAE y hace una tutela. La verdad no sé, son más las preguntas que tengo y voy a seguir siendo muy respetuoso de las autoridades, pero por favor no me pongan más obstáculos. Ya se me cayó la casa, ya no está, sino el lote, ¿qué más voy a esperar?”, dijo René en un video en el que se observa el estado actual de la propiedad.
Según afirma el mismo Higuita, después de cinco años de habitar la vivienda no pudo vivir en tranquilidad, debido a la notificación por parte de la justicia de una demanda de quienes se identificaban como los dueños del terreno y que en medio de la transacción, aparentemente, estuvieron involucrados testaferros de la época. Tras no llegar a una conciliación con las partes involucradas, una granada fue arrojada a la vivienda.
Y aunque el exarquero acepta que conoció a Escobar e incluso realizó una visita cuando el narcotraficante se encontraba en la cárcel La Catedral, asegura que la propiedad fue adquirida legalmente.
Por ahora, deberá seguir esperando una respuesta por parte de la Corte Constitucional para saber si puede volver a lo que fue su hogar durante los años 90.
Alcaldía de Medellín verificó proceso de demolición de la casa museo de Pablo Escobar
El lugar estaba ubicado en un predio de la Loma del Indio, en el sector de Las Palmas, y era reconocido por su alta afluencia turística en los conocidos “narcotours” en la capital antioqueña.
El coronel Ómar Rodríguez Aranda, subsecretario operativo de la Secretaría de Seguridad y Convivencia, destacó que la intervención de demolición del lugar fue ejecutada dando cumplimiento a la orden de una Inspección de Policía.
“Llegamos al lugar encontrando que el dueño del predio ya había adelantado estas acciones. También informar que se continúa con el proceso de investigación con el fin de determinar si ese predio es objeto de alguna otra sanción”, afirmó el coronel.
De acuerdo con la Alcaldía de Medellín, el sitio fue objeto de varias acciones de tutela que fueron interpuestas por el dueño de la propiedad y que fueron negadas por un juez, por lo que se notificó la orden para cumplirla en los términos legales hasta el 30 de junio, pero solo fue hasta este lunes cuando, en la intervención, se constató la misma.
El lugar, que era administrado por Roberto Escobar, alias El Osito, hermano de Pablo Escobar, había sido clausurado desde el año 2018 porque –según la administración distrital– no tenía la documentación necesaria para operar con el Régimen Nacional de Turismo.