Apenas se acaba 2022 inicia la cuenta regresiva para la coronación del rey Carlos III de Inglaterra, que se llevará a cabo el próximo 6 de mayo en una solemne ceremonia que no se ha visto en más de 70 años, pues la última en ser coronada en el Reino Unido fue Isabel II, quien estuvo en el trono por más de 7 décadas consolidando así uno de los reinados más largos en la historia de la realeza inglesa.
Para esta coronación se tienen que realizar un montón de preparativos que no solo se quedan enmarcados en la ceremonia, sino que también incluye una redistribución de títulos y funciones dentro de los miembros activos o royals, quienes tienen que reorganizarse de acuerdo a su rango, posición en línea de sucesión y ahora último, su renuncia, pues las novedades contemporáneas también entran a primar en este juego de ajedrez real.
Según publica El País de España, el rey Carlos ya empezó a asignar y redistribuir los títulos en sus familiares más cercanos, siendo su esposa, la reina Camilla, su primogénito, el príncipe William, y su nueva Kate Middleton los que más cambios y nuevas funciones tendrán.
El primero de los títulos asignados es el de coronel de la Guardia de Granaderos, que lo llevaba el príncipe Andrés de York y dado el escándalo en el que está envuelto le fue retirado, pues no es posible que la cabeza de esta prestigiosa orden esté envuelta en un caso de abuso sexual de menores de edad, enmarcado en el escandaloso caso de Jeffrey Epstein. En su lugar, Camilla, la reina consorte, será la encargada de adoptar dicho título y cumplir con las funciones que este exige.
Por su parte, Kate Middleton, ahora princesa de Gales, es la nueva coronel honoraria de la Guardia Irlandesa, título que tenía su esposo, el príncipe William, y que ahora ella llevará con mucha felicidad, pues desde que entró a hacer parte oficialmente del clan royal se ha visto muy animada asistiendo a las ceremonias de dicha guardia especialmente en las celebraciones del Día de San Patricio.
Ahora, el príncipe William de Gales pasó a ser el coronel de la Guardia galesa y todo por obvias razones, pues el heredero al trono siempre tendrá el principado de esta nación y por ende es congruente que también presida su guardia, función que cumplió durante más de 40 años el actual monarca británico.
La polémica en esta distribución de títulos va por cuenta del segundo hijo del rey, el príncipe Harry, quien ha sido noticia durante las últimas semanas gracias a su documental para Netflix, Harry & Meghan, en el que él y su esposa cuentan cuáles fueron las razones principales de su renuncia a ser royals y por ende a sus funciones reales, quedando sin ningún derecho al dinero que los contribuyentes dan para solventar las funciones de los miembros de la familia real.
Y es que es lógico que si ellos renunciaron a sus funciones, pues no tengan títulos, pero hay unos que no necesariamente se asignan para hacer un trabajo específico, otros son por tradición, como el de llamarse príncipe o princesa, al que tienen derecho los nietos de los monarcas como lo fueron en su caso William y Harry cuando Isabel II aún estaba en el trono.
Ahora, como Isabel estuvo tanto tiempo siendo reina y William tuvo hijos, ella sacó un decreto especial para dejar que sus bisnietos por parte de los duques de Cambridge en ese momento también llevaran el título de príncipes y princesas, algo extraordinario dentro de la familia real, asunto que no sucedió de la misma forma con el hijo de Harry, quien en vida de Isabel no recibió ningún título y ahora que Carlos III está a punto de ser coronado, tampoco resuena ninguno para el niño de 4 años ni su hermana Lilibet de uno.
Meghan ya había mencionado en su entrevista con Oprah que esto iba a suceder porque sus hijos son mestizos, basando su argumento en el supuesto racismo que sufrió mientras vivió en el Reino Unido; sin embargo, se pensó que con el relevo de trono las cosas iban a seguir su curso tradicional, lo que aún no ha sucedido y se cree no pase, pues tanto Carlos como el resto de la familia real están cansados de las “pataletas” de víctimas de los Sussex.