Elaine Palacio Mosquera no fue la excepción de aquella regla universal en la que nadie es profeta en su tierra. Nació en Puerto Boyacá el 27 de octubre de 2001 y en su adolescencia se radicó en Medellín para tratar de materializar su sueño de modelar en pasarelas y ser portada de revistas de moda.

Pero la fortuna no estuvo allí, sino en Nueva York, donde –por esas cosas del destino– llegó una fotografía suya y sus rasgos afros cautivaron a varios diseñadores.

En Medellín las oportunidades fueron escasas. Apenas era una niña afrocolombiana de gran talla con una belleza eclipsante, tratando de aprender a deslizarse en la pasarela sin caerse. En ese camino de aprendizaje, un día visitó Colombiamoda, la feria de la moda de Colombia, en la que uno de sus amigos le hizo un par de fotos y las envió a Estados Unidos. Al día siguiente, una prestigiosa firma de modelos la quería en su equipo.

Las pasarelas internacionales fueron la siguiente parada. Para ella, una de las campañas más relevantes fue formar parte de la edición especial ‘Las vidas negras importan’ y convertirse en la primera afrocolombiana en ser la portada de la revista Vogue Italia en 2020.

La edición no era solo fotografía. La publicación también se interesó en la vida de Elaine. Fue tanto el despliegue que, en una excepción poco antes vista, la entrevista se realizó en español y luego traducida a por lo menos cinco idiomas.

¿Por qué les interesó tanto la historia de esta modelo afrocolombiana? Elaine nació en los límites entre Boyacá y Antioquia, una de las zonas más afectadas por la violencia y el narcotráfico. Su niñez fue como la de los jóvenes promedio en ese lugar: sin muchos lujos, con calles sin pavimentar, poco acceso a la educación superior y las bondades de la naturaleza que no podían ser arrebatadas por los violentos. Elaine es un ejemplo de superación y tenacidad.

Luego de la publicación en Vogue, se abrieron otras puertas. Victoria’s Secret la convirtió en una de sus modelos de catálogo. Con esa firma ha desfilado en la Semana de la Moda de París y Milán. Además, Burberry, la prestigiosa casa de moda británica, la eligió como imagen para una de sus campañas internacionales. También ha desfilado las creaciones de diseñadores como Carolina Herrera, Alexander Wang, Jonathan Queen, Victoria Heels, entre otros.

No todo fue color de rosa

En el camino al éxito siempre aparecen las adversidades. Cuando Elaine llegó a Nueva York, la adaptación fue difícil por el poco manejo del inglés en ese momento, los escasos recursos económicos con los que contaba y la cultura de las personas con las que inicialmente vivió. “Me perdía y estaba sola”, dijo.

Cuenta que sufrió acoso laboral. Sus primeros mánager la hostigaron por su peso, la llamaban constantemente “gorda”. Esos días iniciales en Estados Unidos estuvieron marcados por una profunda depresión que la llevó a atentar contra su vida: cansada del acoso, Elaine ingirió un paquete de pastillas. Luego se obsesionó con el ejercicio y en ocasiones no comía hasta por tres días.

Cuando creía que todo estaba perdido, apareció la gran oportunidad de Victoria Beckham. Elaine, la chica de Puerto Boyacá, fue la primera colombiana en pertenecer a esta prestigiosa firma de modelos. Además, se convirtió en la imagen de la campaña con la que incursiona en el universo de la cosmética, su nueva línea beauty Victoria Beckham.

La diseñadora británica encontró en la boyacense el rostro perfecto y los rasgos precisos para su línea de maquillaje, que se caracteriza por ser suave, fresca, juvenil y con inspiración en los tonos rosa. Fue una increíble experiencia tras un largo y riguroso proceso de casting para la modelo, que sigue avanzando a pasos agigantados en la cotizada industria de la moda mundial y, sin duda, un importante escalón luego de trabajar con gigantes como Moschino.

“La primera campaña que hice fue la de ropa deportiva en el 2021. En esa fui elegida por Victoria Beckham directamente. Para este segundo casting había prácticamente 500 modelos esperando ser escogidas, y volver a quedar fue algo especial, gracias a Dios”, manifestó Elaine.

Como una niña que se encuentra jugando a la modelo, se siente feliz con la campaña de maquillaje. “Cada semana avanzamos con un producto, ya hicimos la línea de labiales; de hecho, tengo muchos de esos (risas)”. Este arduo trabajo se está lanzando a través de las redes sociales, en las que se puede ver el profesionalismo de la afrocolombiana.

“Es superlindo y motivador que uno vuelva a trabajar con esa mujer tan especial e importante para multitudes de personas. A veces uno ve las cosas muy lejanas, pero están ahí, uno tiene que luchar por las cosas que uno quiere representar”. Esa es la premisa de Elaine, quien motiva a donde llega con su historia, con su esfuerzo, con su carisma y verdad.

Es alegre, orgullosa de ser afrocolombiana y de su tierra, por la que también trabaja incansablemente por medio de la Fundación Negros de Corazón, creada por ella para incentivar a los jóvenes a fin de estar ocupados realizando actividades culturales y deportivas. Su deseo es ver a la juventud de Puerto Boyacá crecer en grandes escenarios.

Y su trabajo social va más allá: ahora le apuesta a derribar el racismo en su territorio. “Lo he sufrido, pero no presto mucha atención a eso, sigo mi camino. Más bien, considero que todavía hace falta más presencia de mujeres negras en las pasarelas. Anhelo que nos vean como la mayoría y no como una minoría. Esa es la lucha que llevamos todas las modelos negras y los modelos negros dentro de la industria”, aseguró.

Es que no solo Elaine piensa en ella, sino que considera a los demás. Sumado a eso, su encanto y divertida personalidad le han abierto las puertas a diferentes proyectos, como la revista InStyle de Estados Unidos, una de las más exigentes portadas que ha podido realizar en temas de producción: estuvo llena de pedrería y un maquillaje fuerte para el que su equipo necesitó de horas de trabajo.

Esta publicación hizo referencia a los estilos de maquillaje, las nuevas tendencias y la extravagancia en el styling de los tiempos modernos. La dirigió Raoúl Alejandre, el maquillador oficial de Valentino y quien exploró su creatividad en el bello rostro de Elaine Palacio.

Al preguntarle por sus sueños, aseguró que Dios le ha entregado todo en sus manos, incluso uno que tenía muy dentro de su corazón: formar parte de la casa de moda Tommy Hilfiger, campaña que no ha salido, pero en la que compartió con personalidades que de niña solo veía en la televisión.

En esta oportunidad trabajó al lado de Kate Moss, una modelo con un gran recorrido en las pasarelas desde los noventa, y también participó el baterista Travis Barker. Aseveró que cada día se suman más sueños, más metas. Se encuentra con los brazos abiertos, dispuesta a recibir más de lo que hasta el momento ha cosechado.

Esos logros se los dedica a su abuela, a Puerto Boyacá, a ese amigo que la fotografió y a cada persona que ha formado parte de este camino hacia las pasarelas, una fantasía que espera no terminar.