Este viernes 9 de agosto, el nombre de Mari Leivis Sánchez resuena en todo el país, luego de que la deportista se quedará con la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de París 2024. Durante la prueba, la pesista demostró su persistencia por llegar hasta la final y coronarse medallista olímpica.
Mari Leivis nació en Turbo, Antioquia, el 8 de octubre de 1991. Actualmente tiene 32 años, pero desde los 13 años de edad su pasión por la halterofilia salió a relucir. De acuerdo con lo señalado por Red+Noticias, desde muy pequeña se vio impulsada por su hermana Daryl Isabel Sánchez, quien representó a Colombia en los niveles junior de 2014 y llevándose a casa tres triunfos en los Panamericanos.
Se considera una mujer luchadora y soñadora desde muy pequeña; sin embargo, destaca que no ha sido un proceso fácil, porque a lo largo de su trayectoria ha sufrido lesiones y dolencias que de una u otra manera ha logrado superar.
La atleta debutó en los Panamericanos de Santo Domingo en el año 2014, llegando a ocupar el cuarto lugar en la categoría de los 63 kilogramos. Por otro lado, tuvo su debut mundial en Turkmenistán, lo que la llevó a ser séptima en el total de la categoría de los 71 kg,
Pero esta vez el triunfo llegó para Mari Leivis al sorprender a los jurados y al país entero tras levantar 112 kg en el arranque. Sin dejarse derrotar, continuó con 145 kg y remató con 257 kg, lo suficiente para ganar la medalla de plata, la segunda para Colombia en esta jornada de viernes, después de la recibida por el pesista chocoano Yeison López.
El primer puesto se lo llevó Olivia Reeves, acumulando 262 kg, mientras que la ecuatoriana Angie Palacios Dajomes completó el podio con 256. Con esto se concluye que fue gracias a un kilo de diferencia lo que la llevó a ubicarse en segunda posición.
En conversación con Caracol Sports, la pesista pronunció unas palabras de agradecimiento por el apoyo recibido por parte de sus familiares y entrenador. Asimismo, se mostró muy emocionada por su triunfo en el podio. “No tengo palabras para expresar la emoción que siento por ganar esta medalla, es algo muy bueno y bonito. Creo que día tras día fue un esfuerzo para llegar hasta aquí”, expresó.
El camino de Mari Leivis no ha sido fácil, pues cuando nació su hijo hace cinco años, tuvo que hacer incontables sacrificios, tanto así que pensó en abandonar el deporte de alto rendimiento para dedicarse a su etapa de mamá; sin embargo, su amor por el levantamiento de pesas y determinación la hicieron seguir adelante.