El multimillonario Elon Musk rechazó las acusaciones de haber agredido sexualmente a una azafata hace seis años y denunció lo que definió como un complot “político”. “Estas acusaciones son totalmente falsas”, reaccionó el presidente ejecutivo de Tesla y hombre más rico del mundo en Twitter, la red social que desea comprar, tras un artículo publicado el jueves.

El medio independiente online Insider informó que la compañía aeroespacial de Musk, SpaceX, pagó 250.000 dólares a una mujer en 2018 para poner fin a una demanda por comportamiento inapropiado contra el multimillonario. El empresario de 50 años, según el artículo, le enseñó su pene erecto, le tocó las piernas sin consentimiento y le pidió un acto sexual mientras recibía un masaje de esa mujer en un vuelo privado a Londres.

El artículo cita a una persona que dijo ser amiga de la azafata. “Los ataques contra mí deben verse a través de un prisma político: es la forma (despreciable) habitual en la que actúan”, tuiteó Musk, sin especificar a quién apuntaba. “Desafío a esta mentirosa que dice que su amiga me vio ‘descubierto’: diga una sóla cosa, cualquier cosa (cicatrices, tatuajes...) que no sea públicamente conocida”, dijo. “No podrá hacerlo, porque esto nunca ocurrió”.

El empresario nacido en Sudáfrica, y que tiene nacionalidad sudafricana, estadounidense y canadiense, se ha acercado recientemente a los republicanos, tras un apoyo anterior a los demócratas. “Ahora mira cómo están desplegando su campaña de trucos sucios contra mí”, añadió Musk, cuya fortuna se estima en más de 200.000 millones de dólares.

En medio de esta polémica, Musk y el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, anunciaron el lanzamiento de un programa de conexión satelital para escuelas aisladas y de “monitoreo medioambiental” de la selva amazónica que será implementado por la empresa SpaceX del magnate.

Musk, cuyo proyecto de comprar Twitter acapara en estos momentos la atención mundial, dijo tras la reunión en un lujoso hotel en el interior del estado de Sao Paulo, que la instalación de su red de satélites Starlink para conectar 19.000 escuelas rurales y monitorear la deforestación Amazónica es “muy buena” por razones “educativas y ambientales”.

A su lado, el mandatario ultraderechista, muy criticado por su política ambiental y las cifras récord de deforestación e incendios en la mayor selva tropical del planeta, calificó a Musk de “mito de la libertad” y dijo que cuenta con él para mostrar “cómo preservamos la Amazonía”. “Y [para mostrar] cuánto mal nos causan los que difunden mentiras sobre esa región”, agregó.

La reunión, en la que participó también el ministro de Comunicaciones, Fábio Faria, generó una gran expectación. Periodistas de diversos medios aguardaban en el exterior del hotel, custodiado por varios autos policiales. El hashtag #BolsonaroMusk llegó a ser tendencia número uno en Brasil.

El gobierno brasileño había anunciado en noviembre que estaba negociando un acuerdo con Musk para que su empresa Space X proporcione internet satelital en la selva amazónica y ayude a detectar la deforestación ilegal. En dicha ocasión, el ministro Faria se reunió personalmente con Musk en Texas, Estados Unidos, y anunció junto a una foto de ambos en Twitter que el empresario estaría “en breve” en Brasil.

Con información de AFP