El multimillonario estadounidense Elon Musk rompió su silencio en Twitter, la compañía que está comprando, al publicar varias fotos este sábado, incluyendo una en la que se le ve junto al papa Francisco.
“Honrado de conocer a @Pontifex ayer” [viernes], indicó en su tuit, en el que publicó una foto en la que se le ve vestido de negro a la derecha del papa, y con cuatro de sus hijos, elegantemente vestidos, flanqueando al soberano pontífice por la izquierda. El hombre más rico del mundo ha tenido ocho hijos: seis con Justine Musk en los años 2000, uno de los cuales falleció semanas después de haber nacido, y, más recientemente, dos con la cantante Grimes.
El jefe de Tesla y de SpaceX no precisó ni el lugar ni los detalles del encuentro, y el Vaticano tampoco informó de esta visita del papa, de carácter privado. Elon Musk no había tuiteado nada desde el 21 de junio, cuando consideró que todavía quedaban “algunos problemas no resueltos” en su proyecto de compra de Twitter por 44.000 millones de dólares, entre estos, la cuestión “muy importante” del número de usuarios falsos de la red social.
En medio de este nuevo golpe de opinión de Musk, un inversionista en dogecoin, criptomoneda creada originalmente como una broma, pero cuyo valor aumentó y disminuyó a medida que lo promovía Elon Musk, presentó una demanda de 258.000 millones de dólares contra el multimillonario y sus empresas Tesla y SpaceX.
Keith Johnson, que dice que perdió dinero después de invertir en dogecoin, se describió a sí mismo como un “ciudadano estadounidense que fue estafado” por lo que llamó un “esquema piramidal criptográfico de Dogecoin”. Johnson solicita que su denuncia, presentada en un tribunal de Nueva York, se clasifique como demanda colectiva en nombre de quienes han sufrido pérdidas al invertir en dogecoin desde 2019.
Desde que Musk comenzó a promocionar la moneda virtual, los inversores han perdido alrededor de 86.000 millones de dólares, estima Johnson. Su deseo es que Musk reembolse a los inversionistas esta suma, además de pagar el doble en daños: 172.000 millones adicionales. Los creadores del dogecoin, inventado en 2013, dicen que pretendía ser una respuesta irónica a dos grandes fenómenos de Internet: las criptomonedas como bitcóin y la imagen de un meme de un perro Shiba Inu.
El precio del dogecoin se negoció en décimas de centavo de dólar durante la mayor parte de su existencia. Pero su valor dio un salto a principios de 2021, subiendo a 0,73 dólares en mayo de ese año, en medio de un frenesí de compras en torno a la saga GameStop y tras mensajes humorísticos al respecto de Musk. Sin embargo, en 2022 vale menos de seis centavos.
Johnson dijo que cree que Musk aumentó “el precio, la capitalización de mercado y el volumen de negociación del Dogecoin” a través de su promoción. Para ejemplificar incluyó tuits de Musk, el hombre más rico del mundo que tiene más de 98 millones de seguidores en Twitter, incluido uno que prometía que SpaceX “pondría una Dogecoin en la mismísima luna”.