El magnate sudafricano Elon Musk, cofundador de Tesla Inc., PayPal, SpaceX, Hyperloop, SolarCity, The Boring Company, Neuralink y OpenAI, vendió su última propiedad para vivir de ahora en adelante en alquiler cerca de Space X.

“Decidí vender la última casa que me queda. Solo tiene que ir a una gran familia que vivirá allí. Es un lugar especial”, anunció el empresario en su cuenta de Twitter. La vivienda está ubicada en el exclusivo barrio de Hillsborough en San Francisco (Estados Unidos). Se trata de una edificación que tiene cerca de 1.540 metros cuadrados en un terreno de más de 19 hectáreas, construida por el conde francés Christian de Guigné en 1912.

Musk compró la propiedad en 2017 por 23,4 millones de dólares y la vendió por 37,5 millones de dólares. La compañía inmobiliaria Gullixson detalla que la mansión consta de seis habitaciones, diez baños, una sala de banquetes, un salón de baile, una cocina profesional, una piscina, un embalse y amplias zonas verdes. El parqueadero de la vivienda puede albergar hasta once automóviles.

Su nuevo hogar

Musk se mudó a una casa prefabricada de apenas 36 metros cuadrados, pese a tener una fortuna estimada en 160 mil millones de dólares. La casa a la que decidió cambiarse tiene un costo total de 50 mil dólares y, según confirmó en uno de sus tuits publicados a inicios del mes de julio, ahora vive en Starbase, en las instalaciones de prueba de SpaceX en Boca Chica, sur de Texas. Su nueva vivienda es pequeña, con paredes de hormigón recubiertas por una goma espuma.

A pesar de que con su fortuna pudo haber comprado o alquilado cualquier mansión en Texas, Musk quiso dejar en claro que sin importar su fortuna, la austeridad no es una condición exclusiva de las personas con salarios medios o bajos.

“Estoy intentando dejar claro lo serio que soy sobre esto. Y no es un tema de consumo personal. La gente me ataca porque tengo todas estas posesiones, todas esas casas. Muy bien, ya no las tendré más”, dijo en entrevistas con medios internacionales.

Con el objetivo de acumular todos los recursos posibles para poder sacar adelante su iniciativa de colonizar Marte, el empresario decidió empezar a vender poco a poco varias de sus propiedades y así lograr el proyecto que se encuentra liderando mediante su compañía. Una meta que ya fue cumplida por el sudafricano.

“Decidí vender la última casa que me queda. Solo tiene que ir a una gran familia que vivirá allí. Es un lugar especial”, afirmó el multimillonario en un hilo en la red social Twitter.

Musk había explicado en esa misma red social que esa casa no era el lugar de residencia de él y su familia, sino que se había destinado para alquilarla en eventos especiales. Sin embargo, la propiedad sí era la última que pertenecía al empresario, por lo que ahora se confirma que seguirá viviendo en alquiler.

En mayo del año pasado, Elon Musk había publicado mensajes en Twitter en los que anticipaba que planeaba deshacerse de “casi todas sus posesiones físicas”. En total ya ha vendido seis casas en Los Ángeles y otra en San Francisco, lo que suma aproximadamente 114 millones de dólares, según el portal Tech Gate.

Hay que tener más hijos

En una entrevista con Joanna Stern durante un evento de The Wall Street Journal que reúne a alguno de los directivos más influyentes del mundo, Elon Musk aseguró que considera que “no hay suficiente gente” y que hay que tener más hijos si no se quiere que la civilización se desaparezca.

“Creo que uno de los mayores riesgos para la civilización es la baja tasa de natalidad y el rápido descenso de la misma. Sin embargo, muchos, incluso personas inteligentes, creen que hay demasiada gente en el mundo y que la población está creciendo sin control. Es completamente lo contrario. Por favor, miren los números: si la gente no tiene más hijos, la civilización se va a desmoronar, recuerden mis palabras’', dijo Musk.