En la vida de Kamala Harris ahora todo parece maravilloso. La mujer rompió todos los llamados techos de cristal al ser la primera vicepresidenta de los Estados Unidos. Tenía todo para ser discriminada, pero hoy hace historia por el rol que cumplirá en la política de la primera potencia del mundo.
Por eso, todo lo que sucede alrededor de su vida se vuelve noticia. En esta oportunidad, medios como el Washington Post registran cada detalle de lo que será su vida en Washington.
Por ahora, Harris no tiene una residencia permanente. Pero la capital de los Estados Unidos la recibe en uno de sus lugares más lindos. La nueva vicepresidenta hizo su mudanza a Washington esta semana. La icónica mujer vivía en Los Ángeles y ahora vivirá en una espectacular casa frente a la Casa Blanca.
Se trata de una construcción conocida como Blair House, ubicada en 1651 Pennsylvania Avenue. Allí vivirá junto con su esposo, Doug Emhoff. Fue construida en 1824 como una casa privada para el primer general del Ejército de los Estados Unidos y luego fue comprada por el gobierno del presidente Franklin D. Roosevelt.
Desde ese gobierno, el lugar es uno de los emblemas de la capital de Estados Unidos. Por años ha sido la residencia de huéspedes del gobierno americano. Tiene 119 habitaciones, 35 baños, una hermosa biblioteca y salas para leer y para comer. El presidente Biden se alojó allí antes de la ceremonia de posesión. Se espera que Harris viva allí de manera temporal, mientras encuentra un lugar en esta ciudad.
Sus salones están llenos de historia. “Se ha convertido en el alojamiento tradicional del presidente entrante en vísperas de la investidura y en un lugar de entretenimiento diplomático. Blair House es el lugar donde Harry S. Truman permaneció desde 1948 hasta 1952, durante una importante renovación de la Casa Blanca. Espacios como el Salón Lincoln están llenos de retratos, cartas y recuerdos de presidentes y otros. También ha acogido a personalidades como Nikita Khrushchev, la reina Isabel II y el presidente francés Emmanuel Macron”, señala el Washington Post.
El tradicional diario entregó muchos detalles sobre el misterio, el glamour y el pasado que pesan sobre la casa. “Proporciona un nivel de hospitalidad similar al de un buen hotel, al tiempo que mantiene un ambiente cálido y hogareño. Las comidas son preparadas por un chef ejecutivo y hay tres comedores para elegir. Las flores se arreglan en el sitio, y hay un gimnasio y una peluquería. Un personal de lavandería interno está disponible”, asegura.
Y continúa detallando todos los espacios. “La espaciosa suite principal, destinada a los mejores huéspedes, fue redecorada hace unos años por el diseñador de Washington Thomas Pheasant como parte de una renovación en curso. El dormitorio principal de la suite usa ropa de cama de algodón egipcio con monogramas azules y una colcha de algodón blanco. Las cortinas de la cama Fortuny están hechas en azul pálido y dorado. Una alfombra de faisán diseñada a medida basada en una alfombra persa antigua presenta azules pálidos, dorados y grises a una decoración que se entrelaza con espejos antiguos”.
El periódico cuenta que la residencia oficial en donde estará Harris está en remodelaciones y que, por ahora, su vida transcurrirá en este edificio que queda apenas a unos pasos de su nuevo trabajo.