La protagonista de Transformers ha sorprendido a sus seguidores. Prácticamente está irreconocible. Y muchos le echan la culpa a su nuevo amor: el rapero Machine Gun Kelly. La glamurosa actriz ha despertado muchos comentarios de la prensa de Hollywood por sus nuevas pintas y su paso por el quirófano.
“Ha reflejado una transformación radical en cuanto a su forma de vestir, imitando algunas piezas y tendencias del rapero, mimetizándose en cada una de sus salidas”, señala la revista Hola. Ese cambio, además de prendas, también ha tenido que ver con su paso por el quirófano.
“A pesar de su juventud, la actriz se ha hecho varios retoques. Sin embargo, empiezan a ser excesivos”, comenta la revista Maire Claire, quien la incluye en el listado de famosos que jamás debieron haberse operado.
Ese ranking tiene, sin embargo, un alto número de participantes. Aquí a las que les ha ido peor con el bisturí.
Demi Moore
Lo que debía ser noticia como la aparición estelar de la artista, de 58 años, en la pasarela de París, se convirtió en un chismorreo sin fin por cuenta de su dramática transformación. La dueña de uno de los rostros más bellos del cine, bien mereció el calificativo de “irreconocible”, al aparecer con las mejillas hundidas, los pómulos más prominentes que de costumbre y un raro gesto en la boca. Según expertos en procedimientos estéticos, parece que ha sido víctima de una aplicación poco afortunada de los fillers o rellenos estéticos, que han distorsionado su expresión. Y no se descarta que una buena dosis de bótox esté detrás de la rigidez que se nota en la zona de la frente y la mirada.
Melanie Griffith
Muchas de sus colegas hablan abiertamente de los procedimientos que se hacen para atenuar los efectos de la edad; Griffith no musita una sola palabra al respecto, aunque su afición por el bisturí y otros trucos cosmetológicos es evidente. Los resultados no han sido los mejores, pues se ve desfigurada. La lozanía artificial de sus mejillas, obra de implantes y estiramientos faciales, contrasta con lo arrugado que se le ve el cuello. También le ha hecho un flaco favor a sus encantos al engrosarse de modo exagerado los labios. Sus facciones están tan intervenidas, que difícilmente puede reír con la espontaneidad de antes.
Nicole Kidman
Su carrera como una de las más taquilleras sigue intacta, pero no se puede decir lo mismo de su rostro, que ha desatado una de las consultas más buscadas en Google: “Qué le hizo Nicole Kidman a su cara”. El diario The Mirror le consultó hace poco a un especialista del prestigioso centro MYA, de Londres, quien conjeturó que pagó unos 12.000 dólares por la remodelación de la nariz. Gracias a ello, el puente parece más delgado y tanto la punta como las fosas, se ven más levantadas que antes. También cree que se puso rellenos en las mejillas, para restaurar el volumen perdido y suavizar las líneas finas y arrugas. La apariencia suave de la frente, las cejas levantadas y cierta rigidez en el entrecejo son obra del botox, cuyos efectos duran entre tres y seis meses.
Lindsay Lohan
Protagoniza uno de los casos más dramáticos de envejecimiento prematuro en Hollywood. A comienzos del siglo XXI, siendo una adolescente, se le pronosticaba una carrera por el estilo de la de Jennifer Aniston, pero sus problemas con la bebida y las drogas, que la han llevado a líos interminables con la justicia, han dejado su piel flácida y arrugada. Las cirugías a las que se ha sometido para atajar estos perjuicios, no han sido muy efectivas para recuperar el esplendor de su belleza.
Renée Zellweger
El mundo aprendió a amar la cara rellenita y los ojos entornados con que la actriz, de 51 años, le dio vida a Bridget Jones, uno de los personajes más populares de comienzos del siglo XX. Hoy, no son pocos los sorprendidos, debido a los drásticos cambios que ella le hizo a su rostro en los últimos tiempos. Así, dicen los chismosos de Hollywood, Bridget ya no es ella debido a que su intérprete se sometió a un estiramiento facial que afiló mucho su cara. Radar Online asegura que se redujo sus prominentes mejillas, en las cuales se puso implantes, posiblemente de Gore-Tex, y se operó la nariz y los párpados. En fin, un cambio extremo que ella se niega a reconocer públicamente.
Meg Ryan
Si hubo una actriz exitosa en los años 80 y 90, esa fue Meg Ryan. Su escena del orgasmo fingido junto a Billy Cristal, en Cuando Harry encontró a Sally, es un emblema del séptimo arte de la época, cuando también actuó en producciones inolvidables como The Doors. Pero, de pronto, la llamada reina de la comedia romántica hizo un alto en el camino, el cual coincidió con sus cada vez más frecuentes cirugías estéticas, que han dado al traste con esa imagen dulce y angelical. Tal parece que sus cirujanos acudieron a implantes de Gore Tex, para fortalecer los músculos de sus labios, injertos en las mejillas y estiramiento del cuello y la frente. Con bótox, atenuaron las líneas de expresión.
Priscilla Presley
En la década de 1960 fue la más envidiada por casarse con Elvis Presley, el rey del rock, pero cuando el tiempo empezó a dejar huella en su rostro perfecto, buscó sin desmayo el modo de detenerlo. Así, conoció a Daniel Serrano, un médico argentino, quien gracias a su apostura y simpatía logró codearse con bellas y ricas de Hollywood, a quienes les ofreció tratamientos de rejuvenecimiento que incluía inyecciones de silicona. Priscilla, quien es actriz, fue una de las que organizó reuniones en su casa para que Serrano les aplicara el producto a ella y algunas amigas. Resultado: sus rostros se paralizaban o se llenaban de bultos o huecos, pues Serrano les aplicaba en realidad una silicona de baja calidad que se usa para lubricar partes de autos. La distorsión de la viuda de Elvis fue muy grave y todo lo que ha hecho para subsanarlo, ha sido en vano.