La historia de Paula Durán y Sergio Vega ha sido una de los miles de colombianos e inmigrantes en Estados Unidos que han pedido ayuda. A través de un video en redes sociales, la colombiana, quien lucha contra un cáncer de cabeza, en conjunto con su pareja, Sergio Vega, ambos nacionales, le pidieron al presidente Joe Biden que interfiriera para que los padres de la mujer pudieran viajar a visitarla.
De acuerdo con Vega, su esposa tiene cáncer en el cerebro y, salvo un milagro, los médicos han dicho que su deceso es inminente en cuestión de un mes. Por esa razón, aseveró, estuvo casi suplicando que el Gobierno norteamericano le permitiera a sus familiares reencontrarse en este país.
Gracias a la petición y ayuda de miles de personas que se unieron por esta causa, los padres de Paula lograron obtener una visa humanitaria y llegar a California para acompañar a su hija durante este difícil momento.
Por ahora, la mujer y su familia están unidos y en casa, aseguró Vega, a quien le preocupa la falta de atención que tendrá, puesto que en el hospital contaban con varios servicios. Asimismo, manifestó que la enfermera que consiguieron solo puede ir cuatro días a la semana.
“Paula está muy fuerte. A pesar de lo que está viviendo, ella realmente está feliz de estar con sus niñas y su bebé en la casa. Vamos a estar todos juntos”, indicó el colombiano.
Además de esto, los esposos se han mostrado más unidos que nunca y a través de sus redes sociales quisieron compartir un momento mágico y lleno de amor. El 20 de enero la pareja celebró su aniversario y el cantante Fonseca estuvo allí para acompañarlos.
Todo se desarrolló porque los internautas se dieron cuenta de esta fecha especial y empezaron a nombrar al artista en la publicación de Sergio Vega, quien estaba haciendo un Instagram Live mostrando que había decorado la habitación con globos en forma de corazón.
“Gracias por todos los mensajes que me enviaron para que se pudiera dar esta serenata a la distancia para Paula. Todo mi amor y buena energía para ella, su esposo @sergiovega228711 y toda su familia en este momento tan duro. A ellos y a todos los que pasan por un situación similar decirles que no están solos. Que la fe de Sergio sea inspiración siempre🙏🏻”, escribió el cantante en su post que ya sobrepasa los 30 mil me gusta.
Entre los comentarios que ha recibido la publicación se puede leer: “Más músicos así... siendo humanos y sensibles por los demás !!!! Grande Fonseca 👏👏👏 Dios te bendiga!”, “Que ángel, que luz la que proyecta este hombre. Gracias!!! Todo un planeta unido por la misma causa”, “Gracias por ese gesto tan lindo. Vi la transmisión y realmente fue en gesto muy especial de tu parte. ❤️”, “El gran significado de la EMPATÍA ❤️”.
Cabe recordar que Sergio Vega migró al país del norte hace unos años para buscar un mejor futuro, pero la vida lo sorprendió a él y su esposa Paula Durán. Ella fue diagnosticada con cáncer en el estómago y en el cerebro. Migraron en mayo de 2022 desde Neiva a Estados Unidos junto a sus otros dos hijos, pero al llegar allí se enteraron de que Paula estaba embarazada. En los exámenes médicos de rutina encontraron que ella padecía la dura enfermedad.
Para que su hijo sobreviviera, tuvieron que hacerle cesárea y nació como un bebé prematuro. Acto seguido tuvo que ser operada para extraer el tumor, pero el cáncer está en una etapa muy avanzada y por ello parece inminente su deceso.
Es de recordar que el huilense aseguró que los doctores que la estaban atendiendo en el hospital John Muir Health le dijeron que se la llevara para la casa en compañía de una enfermera, puesto que médicamente ya no tenía cura.
El hombre recalcó que le preocupa que su mujer no tenga la atención médica que necesita. Además, enfatizó en que los servicios de salud adicionales en Estados Unidos son costosos. “Hablé hace poco con la empresa que presta ese servicio, para ver si la enfermera puede estar más tiempo debido a que Paula necesita atención médica 24 horas. Los dolores que sufre ella son muy fuertes”, concluyó.
A Juan Diego Alvira se le desgarró el alma cuando la mamá de Paula Durán pudo por primera vez alzar a su nieto: “¡Se parece a mi Paula! ¡Es igualito! ¡Es divino!”. Así se vivió el conmovedor momento
Para Gloria Camargo, los días, las horas y los minutos nunca contaron tanto. Tras una visa rechazada y 40 días de clamor puro y duro, parece que por fin las largas noches y los días de zozobra le dan un corto respiro pues pudo viajar a ver a su hija Paula Durán.
La joven está en Concord, una ciudad de California ubicada a una hora de San Francisco, en Estados Unidos. Está postrada en una cama, irreconocible incluso para su propia mamá. Si usted todavía no cree que la vida le puede cambiar de la noche a la mañana, deténgase un segundo y lea esto: “Ella nunca había tenido síntomas graves de ninguna enfermedad. Era hermosa. Saludable. Ahora la desconozco. Verla en el estado actual me destroza el corazón. Dicen que fue un problema que se desató por la placenta”, contó Gloria, mientras mostraba unas fotos de Paula en las que luce bellísima.
Ningún médico supo explicar a ciencia cierta qué la pudo haber enfermado. La probabilidad de que una persona desarrolle en su vida este tipo de tumor en el cerebro es inferior al 1 %, según la Society of Clinical Oncology. Eso sí, Paula pasaba por la semana 34 de embarazo de Juan José, el tercero de sus hijos y el primer varón.
Un día, de un momento a otro, empezó a sentir unos dolores de cabeza insoportables que la paralizaban. Luego de que Sergio, el esposo de Paula, les rogara a los médicos que le practicaran un examen en la cabeza, vino la noticia que a todos les cayó como un baldado de agua fría.
Tenía un tumor maligno de cuatro centímetros en el cerebro. Tras una junta médica determinaron sacar al bebé, un niño, por cesárea, y al día siguiente la operaron de la cabeza. Con tan mala suerte que no se le pudo extirpar todo el tumor para no causarle otro tipo de daño cerebral. El cáncer resultó ser muy agresivo, se expandió y llegó hasta el estómago. Tan desolador fue el panorama que los médicos le dieron a Paula un mes de vida.
Antes del anhelado reencuentro, Gloria parecía dar cada paso en cámara lenta. Al abrirse la puerta de la habitación, donde estaba su hija, fue como un renacer, pero tal vez con una conexión más espiritual. “Yo le dije: hola, hija. Ella abrió los ojos y preguntó, ¿llegó mi mamá? Yo le dije: sí, hija, aquí estoy. Me dijo: bueno, ma. Ella me apretó las manos fuerte”, relata Gloria tras permanecer una hora encerrada en la habitación con Paula, con su monita, como la llama desde siempre.
Lo que a cualquiera le desgarra el alma es ver lo que pasó enseguida. Mientras Gloria dice que no ha podido ni siquiera alzar a su nieto Juan José, una vecina que lo tiene en brazos se lo pasa. Ser testigo de la magia de la vida es para mí todo un honor. Entonces la abuela lo alza y dice: “¡Se parece a mi Paula! ¡Es igualito! ¡Es divino!”.