Cici Aguapark era el único y famoso parque acuático de Bogotá. De todas partes llegaban personas para disfrutar de sus gigantes toboganes, sus 20 piscinas climatizadas y sus muchas más atracciones disponibles para niños y adultos. Pero en abril de 2016, informaron a través de su cuenta de Twitter que, el establecimiento cerraría sus puertas al público temporalmente por un supuesto mantenimiento y, hasta el día de hoy no se ha vuelto a abrir al público, e incluso, no han dado declaraciones públicas explicando el verdadero motivo del cierre.
“Estamos trabajando para darles la mejor experiencia a nuestros usuarios. Por eso no estaremos abriendo al público”, fue el último mensaje que se conoció del lugar en las redes sociales.
A pesar de los miles de rumores que existen en torno a qué fue lo que verdaderamente propicio el cierre del lugar, el edificio ubicado en el noroccidente de la ciudad, como vecino del Parque Salitre Mágico, no ha sido demolido.
¿Cómo luce hoy en día el Cici Aquapark?
Diego Andariego, un youtuber -con más de 180 mil suscriptores en su canal- en compañía de uno de sus amigos, decidieron meterse en las instalaciones de Cici Aguapark para conocer de primera mano el estado de la construcción.
En las imágenes se puede observar que los toboganes sigue allí y, al parecer, según Diego, el lugar tiene vigilancia. También se puede ver la gran cantidad de agua que hay en el sitio por las goteras, los juegos infantiles descoloridos, escombros, baños con malos olores y suciedad, estatuas religiosas, puentes y lockers abandonados, e incluso, hay restos con formas extrañas que, aparentemente, habrían sido usados para ritos oscuros; los jóvenes se llevaron un par de sustos.
En definitiva, el sitio genera escalofríos y miedo debido al deterioro de la construcción.
¿Por qué habría cerrado el parque acuático?
En torno al misterioso cierre del lugar han surgido miles de rumores, pero ninguno hasta ahora ha sido confirmado. Uno de ellos son las diferentes muertes que ocurrieron en el establecimiento, puesto que decían que Cici Aguapark no cumplía con los requisitos básicos de seguridad y ponían en riesgo la integridad de los asistentes. A esto se le suman las múltiples demandas que habrían tenido que enfrentar los dueños, haciendo imposible mantenerlo abierto.
En 2007, los medios informaron una lamentable noticia que cambió el futuro del parque acuático. La muerte de una joven de 15 años, Yeni Carolina Salgado, quien tras lanzarse de un tobogán, perdió la vida ahogada al descender de la atracción. Muchos asistentes aseguraron que, al momento del accidente, no había salvavidas, generando gran indignación en los familiares de la víctima. Sin embargo, a pesar de que fue una noticia que estremeció al país, este trágico caso quedó en el olvido y nunca tuvo una solución efectiva.
La reputación del parque acuático fue empeorando, ya que varios usuarios dejaron de asistir ante el temor de sufrir alguna lesión por los toboganes o, incluso, de morir ahogados.
El 6 de abril de 2014 la situación empeoró. Ese día, Manuel Javier Arévalo Sierra, de 35 años -administrador de los almacenes Olímpica en Bogotá-, arribó con su familia para celebrar los ocho años de su único hijo. Allí murió en condiciones extrañas.
Padre e hijo ingresaron a las piscinas, pero el encendido de las olas hizo que Manuel Javier le pidiera a su esposa que se encargara del hijo. Posteriormente, el papá ingresó a la alberca en movimiento.
Minutos después estaba flotando, según narrado a SEMANA -para ese momento- por Andrea Gutiérrez Sierra, hermana del fallecido. En un principio, su esposa pensó que se trataba de ese juego en el que se aguanta respiración bajo el agua. Pero al ver que no se movía, su señora y su hijo llamaron la atención a gritos de quienes estaban en la piscina para que lo auxiliaran, pero lamentablemente él ya había fallecido.
Aunque la familia de la víctima interpuso una demanda contra el parque, tiempo después no se volvió a conocer más del caso.
Estos lamentables hechos, al parecer, no habrían dejado reponer a Cici Aguapark, por lo que se especula que habrían sido los detonantes de su cierre. Más de seis años después del “cierre temporal”, se desconoce si volverán a abrir o si construirán otro centro recreativo similar.