El éxito de la película No miren arriba (Don’t look up, en su idioma original) sigue siendo el tema número uno de conversación alrededor del contenido en la plataforma de streaming Netflix. La película ha recibido todo tipo de comentarios: algunos la veneran mientras que otros la condenan, sin embargo, lo cierto es que está llena de referencias a diferentes situaciones por las que atraviesa la sociedad actual.
Tan solo el listado de estrellas que agruparía para contar esta historia era presagio del impacto inmediato que tendría la película en los fanáticos del cine. Y es que no cualquier producción puede darse el lujo de contar con nombres como el de Leonardo DiCaprio, Jennifer Lawrence, Meryl Streep, Jonah Hill, Timothée Chalamet, Cate Blanchett, entre otros. Además, por si fuera poco, incluye dentro de su soundtrack la canción Just look up, interpretada nada más y nada menos que por la artista Ariana Grande.
La interpretación por parte de cada actor, la trama, las referencias, las críticas a la sociedad contemporánea, los símiles entre algunos personajes con figuras de la realidad, entre otras cosas, continúan avivando el debate sobre qué tan buena o mala es No miren arriba. Y, como “entre gustos no hay disgustos”, las opiniones siguen siendo divididas. Sin embargo, un punto común se hizo viral recientemente: un supuesto “error” en la edición final de la película.
Un usuario de la red social TikTok, identificado como Ben Köhler, publicó un video donde exponía el aparente error que se observa en la película. Puntualmente se refirió a un momento donde se puede ver a todo el equipo de filmación.
“Bueno, chicos, solo estaba viendo No mires arriba y a una hora, 28 minutos y 10 segundos, parece que puedes ver a todo el equipo de filmación parado, como tres o cuatro fotogramas”, señala la publicación, que acumula miles de reacciones.
Al revisar detenidamente la película, efectivamente se observa la imagen reseñada por el tiktoker. Al tratarse de una transición rápida, a simple vista parece imperceptible, sin embargo, ocurre exactamente antes del beso entre Kate Dibiasky (Jennifer Lawrence) y Yule (Timothée Chalamet).
La observación se hizo viral en redes sociales y llevó a que los internautas se preguntaran si se trató de un error en el proceso de edición de la película. Sin embargo, fue completamente intencional. Así lo reveló el director de No miren arriba, Adam McKay, quien reaccionó a través de su cuenta de Twitter para explicar por qué se vio al equipo de grabación en el montaje final.
“¡Buen ojo! Dejamos esa parte del equipo a propósito para conmemorar la extraña experiencia de filmación”, explicó McKay.
En ese sentido, no se trató de un error de edición, sino de una especie de homenaje al equipo que participó en la materialización de esta película, desarrollada en su totalidad mientras el mundo lidiaba con la pandemia del coronavirus.
‘No miren arriba’: ¿Cuál es el secreto de su éxito?
La historia se centra en la joven astrónoma Kate Dibiasky, interpretada por Jennifer Lawrence, quien descubre que un cometa gigantesco viene directo a la Tierra y -de acuerdo con su pronóstico- en seis meses causaría una colisión que acabaría con la raza humana. Posteriormente, comparte su hallazgo con su profesor, el Dr. Randall Mindy (DiCaprio), dando inicio a la misión de alertar al mundo sobre su inminente destino.
Uno de los puntos clave que examina este filme es, precisamente, la reducción de los grandes problemas y la viralización de los temas irrelevantes. En su intento por alertar al mundo sobre su fatídico destino, los astrónomos se encuentran con políticos incompetentes y corruptos, así como medios de comunicación que hacen oídos sordos a su llamado. De igual manera, hacen una crítica directa a cómo la idea de un apocalipsis o temas relevantes sobre el futuro del planeta atraen menos atención que, por ejemplo, la vida amorosa de una estrella de pop: la cantante Riley Bina, interpretada por Ariana Grande. Sin duda, un retrato que no es lejano al mundo real.
Mientras los habitantes de la Tierra siguen con su vida, el cometa también continúa su curso. Los políticos estaban más preocupados por las encuestas de opinión que por el destino del planeta, así como la vida privada de una famosa era más atractiva para los medios de comunicación que el llamado de la advertencia de los astrónomos.
Las críticas y referencias se mantienen durante la película, una pieza audiovisual que ha sido venerada por unos y crucificada por otros. De igual manera, los personajes enfrentan situaciones que cambian el rumbo de la historia, así como su propia evolución dentro de la misma.