En la historia de Hollywood, una de las parejas más mediáticas fue la de Brad Pitt y Angelica Jolie. Aunque se separaron hace muchos años, todavía sigue dando de qué hablar.
Luego de una década siendo novios y un par como esposos, en 2016 la pareja formalizó su separación. Jolie fue quien quiso en gran medida el divorcio, afirmando que vivió momentos muy duros al lado de Pitt, teniendo relación con problemas de adicciones que desgastaron la relación.
Desde ese momento, ambos han estado durante varios años acudiendo ante los tribunales, especialmente por la custodia de sus hijos y los bienes. La actriz acusó a su ex pareja de haber tenido malos tratos con su hijo Maddox y de haber tenido problemas con el consumo de estupefacientes y alcohol. Este hecho generó que el FBI abriera una investigación contra Pitt frente a presunto abuso verbal y físico. Sin embargo, fue absuelto de ello.
En el último tiempo, la polémica entre ambos pasó por un perfil bajo y cada uno siguió en su carrera actoral, siento protagonistas en algunos filmes y producciones. Sin embargo, el tema volvió a estar en la opinión pública tras la información revelada por Page Six, en la cual señaló unas fuertes declaraciones de Pitt sobre su expareja.
Según la información expuesta, la expareja acordó que nunca venderían la participación de su propiedad de 30 millones de dólares sin la aprobación mutua. Empero, Jolie habría incumplido posterior al divorcio. En cuestión, el foco de la polémica es una mansión presente en Château Miraval en Francia, la cual fue adquirida en 2008 y genera ganancias por las actividades que se llevan allí. Además de haber sido el lugar donde contrajeron nupcias en 2014.
Hace dos años, el actor descubrió que su expareja habría vendido el 50 % de su propiedad sobre el inmueble a Yuri Shefler, un empresario de Rusia que no era del agrado de Pitt, indicando que presuntamente él tendría intenciones de dañar su reputación y de tener vínculos con el presidente Vladimir Putin.
En ese contexto, el actor presentó en febrero de 2022 una demanda contra Jolie, afirmando que ella le quitó “su derecho a disfrutar de su hogar privado y supervisar el negocio que desarrolló desde cero”. En defensa, la actriz presentó una contrademanda por 250 millones de dólares contra su expareja, afirmando que estaría tratando de tomar control de la propiedad y garantizar que ella nunca viera un centavo de la misma con respecto a las ganancias que generaba la mansión.
Con base a lo expuesto por Page Six, Pitt asegura que su expareja vendió la mitad del porcentaje de esta propiedad como una venganza colaborada con Shefier. Además, señaló que él haría parte de Stoli Group, un grupo económico que habría mantenido toda la transferencia en secreto.
“Ella vendió su participación con el conocimiento y la intención de que Shefler y sus afiliados buscaran controlar el negocio al que se había dedicado Pitt y socavar la inversión de Pitt en Miraval”, informó Page Six al indicar que Jolie habría rechazado vender su parte de la mansión a su exesposo porque quería alejarlo del inmueble. Además, indica que el actor ve con malos ojos la participación de Shefier, dado que al ser cercano a Putin, tendría intereses particulares en la guerra que tiene actualmente Rusia con Ucrania.
“Stoli y Jolie han tratado de obligar a Pitt a asociarse con un extraño y, peor aún, un extraño con asociaciones e intenciones venenosas”, afirmó el medio de comunicación.