Esperanza Gómez se convirtió en una de las pocas actrices colombianas más famosas de la industria de entretenimiento para adulto en el mundo, debido a su talento frente a la cámara, su belleza y la personalidad que plasmó siempre. La celebridad cautivó con su actitud, sus opiniones y los puntos de vista que daba sobre distintos temas, dejando claro que era de armas tomar.
Recientemente, la artista llamó la atención con una entrevista que concedió a Radioacktiva, específicamente al formato Eso no se dice, conducido por Juliana Casali, donde habló de su vida, sus anécdotas y la experiencia que construyó en la industria del cine. La caldense se sinceró y reveló qué ha sido lo mejor y lo peor de su trabajo a lo largo de los años, expresando sus puntos de vista.
De acuerdo con lo que indicó Esperanza Gómez, lo mejor del cine para adultos es la facilidad que tiene para satisfacer sus deseos y necesidades íntimas, teniendo en cuenta que conoce cómo funciona y cuáles son los talentos que compartieron con ella en el set.
“Lo mejor que yo tengo en la industria y siempre lo he dicho, o sea, a mí por ejemplo estar comiendo normalmente en la calle con alguien que me parece atractivo me cuesta, porque tiene uno que besar muchos sapos para encontrar el tamaño que a mí me gusta, y aparte de eso, que lo hagan rico. Porque en ocasiones se tiene el tamaño deseado, pero no hay química en la cama y tampoco la manejan bien”, dijo en la entrevista, dándole paso a una ampliación de su respuesta.
“O sea, no quiero desgastarme con la cita a la comida o vamos a tomarnos un traguito, me da mamera y me da hartera eso. Mientras que yo sé que en la industria la persona me lo hace como me gusta, la tiene como a mí me gusta y nos damos besitos, ‘chao, mi amor’, y pare de contar. Nos vemos después al año o dos años y no pasa absolutamente nada. Es que te quiero volver a ver, nada, cero conexión, solo pasión en el momento y se acaba”, indicó en el diálogo.
De igual manera, sí fue clara en que lo que la tenía cansada e inconforme de este oficio es el acoso y la persecución de sus contenidos por parte de plataformas y personas que no están de acuerdo con el trabajo que realizó en su vida. La colombiana apuntó que más allá de lo que hace frente a las cámaras, tiene una vida y otros proyectos que se alejan del lado íntimo.
“Lo peor de la industria porno es precisamente lo que me está pasando con Instagram. Persecución y el acoso de la gente que no le gusta el oficio que tú escoges. Es gente que simplemente te encasilla en algo y crees que tú no tienes otro talento que cu%$% en frente de una cámara. O sea, las actrices de cine para adulto no solamente somos actrices de cine para adulto. En mi caso, Esperanza Gómez, yo soy empresaria, soy esposa, soy mujer, soy hermana, soy amiga y trabajo en otras cosas que no tienen que ver con la pornografía”, afirmó, defendiéndose de los ataques y críticas que recibió en el pasado.
Declaraciones desde el minuto 8:20
Esperanza Gómez le hizo un ‘show’ de celos a su novio en plena calle
En este mismo espacio, Esperanza Gómez contó una anécdota sobre una infidelidad de uno de sus novios, que descubrió en plena calle y allí mismo la encaró.
“Yo soy una persona muy celosa cuando siento que me engañan, que me mienten. Y más que sentir, o sea yo soy de las que busca pruebas. Una vez las tenga, así lo nieguen, existen las pruebas. La primera vez que me pasó fue muy curioso porque mi novio siempre se parquea en frente de mi casa, dejaba la camioneta sin echarle llave y yo una vez salí a la tienda de la esquina a comprarle alguna gaseosa, cuando de repente: ¿vi lo que estoy viendo? Y vi una vieja dentro de la camioneta sentada y yo: ¿Ah? Me regresé y fui directamente a la camioneta, abrí la puerta y le dije: ‘Disculpe, ¿usted qué hace en la camioneta de mi novio?’ Y llega y la vieja y me dice: ¿de su novio?, querrá decir de mi novio”, relató la actriz.
Lo peor del caso es que en ese momento ya no fue solo Esperanza Gómez la que empezó a juzgar y pelear contra el hombre que la estaba engañando, la otra mujer se le unió y el despelote adoptó dimensiones aún mayores.
“De repente sale el personaje en cuestión, porque estábamos ahí a grito herido en la calle, y dijo: ‘Es que ella no es mi novia, era mi novia, pero ya no somos novios. Yo la dejé a ella para estar contigo, Esperanza. El caso es que fue un show bastante patético”, declaró Gómez.
Luego de semejante escándalo Esperanza siguió con su novio porque ella considera que se deben dar segundas oportunidades y hacer lo posible por salvar la relación, para que su conciencia quede tranquila y no tenga remordimientos a futuro.