Quién se iba a imaginar que una de las actrices más sexys de Hollywood, Megan Fox, presenta episodios de ansiedad por pensar que tiene muchos defectos físicos, los cuales le causan inseguridades ante el público.
En una reciente entrevista con la revista británica British GQ Style, Fox confesó que padece un trastorno mental que la lleva a imaginar que tiene muchas imperfecciones en su cuerpo. “Sí, tengo dismorfia corporal. Tengo muchas inseguridades profundas”, confesó la actriz, de 35 años, quien ha sido noticia en varias oportunidades por sus cambios estéticos.
Junto con su novio, el músico Machine Gun Kelly, la actriz de Jennifer’s Body habló también sobre “el yo interior” que ha escondido durante su carrera en Hollywood. “Podemos mirar a alguien y pensar: ‘Esa persona es tan hermosa, su vida debe ser muy fácil’. Lo más probable es que no se sienta así”, dijo a la revista británica, citada por el diario La Nación, de Argentina.
Según los expertos, el trastorno de salud mental que padece Megan Fox hace que ella no deje de pensar en sus defectos, en la apariencia, y esas supuestas imperfecciones no pueden ser percibidas por los demás.
Precisamente, el pasado 10 de octubre se celebró el Día Mundial de la Salud Mental, y testimonios como el de la actriz Megan Fox dejan al descubierto que las enfermedades mentales son una realidad con la que conviven miles de personas.
¿Qué es el trastorno dismórfico corporal?
Los especialistas de la Clínica Mayo, en Estados Unidos, definen en un artículo que la dismorfia corporal es un “trastorno de salud mental en el que no se puede dejar de pensar en uno o más defectos percibidos o defectos en la apariencia”.
Tales defectos, que no llegan a ser percibidos por los demás, pueden hacer que la persona se sienta avergonzada, intimidada y hasta ansiosa, llevándola incluso a evitar muchas situaciones sociales. Estos sentimientos invaden los pensamientos de la persona, y llegan incluso a afectar su vida social y laboral.
Otro caso sorprendente con esta patología es el de la hija de la actriz Demi Moore, Tallulah Belle Willis, quien se castigó a sí misma por no parecerse más a su madre. Tallulah es la hija menor del fallido matrimonio entre las estrellas de Hollywood Bruce Willis y Demi Moore. La joven de 27 años habló abiertamente sobre su lucha interna para superar la dismorfia corporal.
El pasado mes de mayo, la joven decidió sincerarse ante sus 350 mil seguidores en Instagram, y realizó una confesión: “Me castigué por no parecerme a mi madre, después de que me dijeran que era idéntica a mi padre desde que nací”, escribió sobre sus famosos y atractivos progenitores, sin dudar en entrar en detalles sobre cómo ha sido para ella enfrentar esto durante toda su vida.
En otro de los apartes de su escrito, Tallulah, diseñadora de modas, radicada en Los Ángeles, recomendó a las personas que como ella enfrentan este tipo de conflictos internos sobre la importancia de acudir a los especialistas.
“Todos queremos sentirnos bien y seguros, pero cuando se cuela en un lugar más profundo y espeluznante donde comienza a devorar tu esencia poco a poco, pide ayuda”. Sin duda un mensaje que por su crudeza y profundidad, puede resultar más efectivo que cualquier campaña o baño de popularidad ante las cámaras.
También llamó la atención la elección de fotografías que hizo para abordar el tema. Incluyó una foto de ella de hace algunos años, otra de ella sin una gota de maquillaje en su rostro y por supuesto un par de su madre en su juventud. “El envejecimiento ocurre sin tu control, el tiempo pasa y tu rostro puede cambiar”, comentó en su sentida declaración aceptando que como a muchos, su rostro le ha cambiado con la edad.