El compromiso del año en el jet set es sin duda el del fundador de Amazon y su novia Lauren Sánchez, la mujer con quien engañó a su primera esposa McKenzie Scott.
Esa truculenta aventura del millonario que no rompía un plato es cosa del pasado y ahora está dispuesto en embarcarse en un matrimonio que, a todas luces, tiene que ser muy diferente al primero.
A MacKenzie se le atribuye haber sido la mujer que lo ayudó a surgir cuando era un ilustre desconocido y cuando rompieron cobijas protagonizaron uno de los divorcios más caros de la historia, pues ella se llevó una nada despreciable tajada de 38.000 millones de dólares.
Cuando se casaron, posiblemente Bezos no sospechaba que llegaría a ser tan acaudalado y no firmaron un acuerdo prenupcial.
Ahora que va de nuevo al altar, lo más seguro es que sí esté dispuesto a salvaguardar sus 137.000. millones de dólares de un amargo divorcio.
Como el acuerdo se da por descontado, el New York Post aprovechó que está en la meca de los abogados de divorcios más hábiles del mundo, para indagar cómo sería el convenio entre el millonario y la expresentadora de noticias.
Así, consultaron a uno de ellos, Brett Ward, quien, según su experiencia, Sánchez podría echarse al bolsillo un millón de dólares por cada año que dure el matrimonio.
Ward, que trabaja en el bufete Blank Rome, asegura que tampoco descarta que Bezos le deje una muy buena mansión, en la que pueda vivir con los tres hijos que ella ya tiene de anteriores relaciones.
Ward le reveló al tabloide cuáles son las motivaciones detrás de un acuerdo de esta índole en un matrimonio de alto perfil como este.
Por una lado, aquellos que no han hecho un acuerdo prenupcial en un primer matrimonio son más dados a hacerlo en el segundo.
“La experiencia de de un divorcio complicado es a menudo es el mejor motivo para hacerlo”, dijo el experto, antes de agregar que un litigio de este nivel puede llegar a costar millones de dólares, pues se suele dilatar en discusiones como avalúos y clasificación de los bienes.
En concreto, si Bezos fuera su cliente, Ward dice que le aconsejaría acordar con Sánchez una serie de pagos programados que dependerían del tiempo que dure el matrimonio. A cambio, ella renunciaría a cualquier reclamo sobre su fortuna y a una pensión de por vida.
“Él podría ser extremadamente generoso con ella y así ahorrarse los costos de un largo, caro y, seguramente, público proceso, si el matrimonio no funciona”, aseguró el abogado.
“Esa es la estrategia que aplicamos en divorcios con clientes con grandes fortunas. Protege sus bienes y su paz mental”, complementó.
En caso de que su clienta fuera Sánchez, el letrado afirmó que le aconsejaría un acuerdo que la dejara con los recursos suficientes para seguir manteniendo el estilo de vida que tendría si siguiera casada con Bezos.
De todos modos, eso no es tan expedito, aclaró, pues todo depende de las leyes del estado en que tramiten su licencia de matrimonio.
En la mayor parte de las jurisdicciones, los bienes obtenidos antes del matrimonio se consideran “propiedad separada, pero dado el alto monto del patrimonio de Bezos, “sería un riesgo si no tramitan su matrimonio en un estado donde no se reconozca este principio”.
Bezos le propuso matrimonio a Sánchez tras cinco años de relación, durante una travesía en su yate de 500 millones de dólares. El anillo de compromiso que le dio lleva un diamante de 20 quilates y cuesta alrededor de 2.5 millones de dólares.