La moda es una herramienta para transmitir mensajes, inclusive en la política. Así quedó claro durante la instalación del nuevo Congreso de la República, el pasado 20 de julio, y volvió a ponerse de manifiesto este domingo 7 de agosto en el acto de posesión de Gustavo Petro como presidente de Colombia.
Las calles que abren paso hacia el corazón de la Plaza de Bolívar se convirtieron en la pasarela idónea para lucir trajes cargados de simbología y mensajes de identidad, resaltando una vez más el rol comunicativo de la vestimenta. El hecho no pasó desapercibido y más bien fue celebrado por los gurús en el tema de la moda, quienes destacaron la diversidad de estilos, la presencia del talento colombiano y la reivindicación de causas sociales a través de la ropa. Basta con darle una mirada a los trajes que vistieron las hijas del mandatario entrante.
El enterizo blanco del diseñador Virgilio Madinah que llevó Verónica Alcocer, la primera dama de la Nación, no se quedó atrás. El vestido fue tema de conversación en las redes sociales, sobre todo por el cambio de último minuto. En principio se pensó que usara una pieza confeccionada por Diego Guarnizo, diseñador y publicista, pues SEMANA tenía información de que todo estaba listo para que así fuera.
No obstante, Verónica sorprendió con un look creado por la mente de un diseñador sucreño, apostándole a dejar atrás la costumbre de llevar vestidos a este evento y optar por un pantalón.
SEMANA tuvo la oportunidad de conversar con Virgilio Madinah, el diseñador escogido por Alcocer para su traje en el acto de posesión. El sincelejano, de 41 años, tiene una amplia trayectoria de más de 10 años en la industria de la moda y cuyo trabajo se ha orientado a destacar la identidad latina.
“Yo no accedí a hacerle un pantalón y una blusa, y al final entre los dos decidimos que fuera un enterizo. Una pieza que realmente iba a ser totalmente distinto a lo que se había visto durante las posesiones anteriores; porque ella quería destacarse con su personalidad, ella es una mujer con mucha actitud y auténtica”, contó Virgilio Madinah sobre la elección del traje.
En esa línea, Madinah le presentó una propuesta a la primera dama, que cumpliera con varios criterios: lo primero, detalló el diseñador, debía ser una pieza que ofreciera comodidad, y, lo segundo, tenía que ser ceremonial. A partir de conversaciones con Verónica Alcocer pudo tener mayor claridad sobre lo que buscaba ella para su estilo de ese día especial.
El objetivo se logró, pues en una segunda prueba del enterizo, esta vez añadiendo la muceta, Verónica “quedó encantada y se sentía cómoda, se identificó con la pieza”, relató.
Pero el vestido guarda también una intención, un mensaje que quería comunicarse a los colombianos más allá del acto protocolario. “Verónica y yo siempre tuvimos claro que a través de la moda mandaríamos un mensaje poderoso sobre la paz, tan anhelada por Colombia”, expresó el diseñador.
“Además de ser un ‘look’ sobrio y que demostraría cercanía con la gente, el color blanco albori fue pensado para transmitir alegría espiritual, esperanza y paz a los colombianos”, continuó diciendo. Entre los elementos que más resaltaron de la pieza fue la muceta, una prenda que se utiliza en el ámbito eclesiástico, pero cuyo origen se remonta a la Edad Media, cuando era usada por los agricultores para protegerse durante el trabajo en el campo, explicó Virgilio. Con esta prenda se procuró reflejar que Verónica desempeñará “su función con humildad”, añadió.
El cambio del vestido por el pantalón también tenía una intencionalidad. Como resaltó Virgilio, el pantalón es una prenda sin género, por lo que la decisión de emplear esta pieza fue orientada para “romper paradigmas convencionales”.
“La moda siempre ha sido un instrumento de poder absoluto para tocar corazones y cambiar la mentalidad del universo”, expresó.
Entre otros detalles del look de la primera dama resaltan los botones de plata, un trabajo de joyería artesanal, tejidos en filigrana momposina, con los que se buscó elevar el vestuario y darle “un aire de sofisticación”, mencionó Virgilio Madinah. Además, Verónica Alcocer usó una medalla de la Virgen de la Milagrosa, en honor a su devoción y fe, resaltó el artista detrás de su vestuario.
Sobre el precio, Virgilio Madinah dijo que se trató de un “obsequio que le hizo la marca a la primera dama”. Pero aclaró que, en el mercado, ese vestido oscila entre los 5 y 7 millones de pesos.
Beatriz Arango, periodista experta en moda, analizó el traje de la primera dama
La primera dama se fue por un atuendo estructurado y adecuado para su figura. “Me hubiera gustado que tuviera un poco más de ingredientes alusivos a nuestra colombianidad, que los llevó en los botones elaborados en filigrana de Mompox, y en la Virgen de la Milagrosa, que usó a manera de broche, porque ella es fiel devota de la Virgen”.
Virgilio Madinah fue el diseñador de este enterizo. “Queríamos, con este atuendo, que ella se sintiera más cercana a la gente, como en realidad es, y de color albori, color que representa la paz y esperanza. Quisimos salir de todos los moldes de tradicionales que se han venido usando y mostrar un estilo propio que impone moda, porque a ella la moda y la artesanía la apasionan mucho”, señaló el creador para SEMANA.