Amparo Grisales, actriz colombiana recordada por sus diferentes participaciones en telenovelas y películas colombianas, desde hace varios años hace parte del jurado de ‘Yo me llamo’, programa emitido por el Canal Caracol y en el que se caracteriza por su sinceridad al momento de criticar a un participante, así como sus particulares comentarios.
La mujer nacida en Manizales ha sido el centro de la atención en el mundo del entretenimiento debido a su aspecto físico que ha sabido mantener a lo largo de los años, sin embargo, los colombianos la reconocen también por la historia de amor que tuvo con Germán Tessarolo, hombre de origen italiano que estuvo al lado de la ‘diva’ durante algunos años en su niñez y juventud.
Grisales aunque ha intentado mantener en los últimos años sus relaciones en privado y fuera de la luz pública, ha comentado que ese primer amor “simplemente le robó el corazón” y que este le ayudó de manera significativa a poder irse del lugar donde vivía.
Además, la colombiana de 66 años comenta que fue una “amante niña”, por la inexperiencia que tenía en ese momento para sostener una relación sin conocer las consecuencias y acontecimientos que la llevarían a sostener una relación a muy temprana edad.
Germán fue la primera pareja pública que dio a conocer la actriz. Según se conoce de distintos medios de la farándula, ambos contrajeron matrimonio cuando Amparo tenía entre 14 a 16 años, sin embargo, esta relación con el diseñador y artista de origen europeo habría durado tan solo cuatro años.
Según lo último que dio a conocer a sus seguidores y al público en general, al parecer, la pareja no tendría ningún resentimiento ni odio; muestra de esto, se evidencia en la fotografía que publicó Tessarolo hace algunos meses. En la instantánea compartida por la red social de Instagram, ambos posaron abrazados luego de más de cuatro décadas de haberse casado. “Un reencuentro inolvidable, 46 años después”, fueron las palabras de quien fuera el primer amor de Amparo Grisales.
Tras lo vivido y como ha relatado la ahora jurada de ‘Yo me llamo’, esa relación estuvo marcada por difíciles momentos y situaciones complicadas que no permitieron a la pareja poder disfrutar del amor; no obstante, esto no fue impedimento para que Amparo pudiera sostener otras relaciones en su adultez. Jorge Rivero, Julio Iglesias y Piero son algunos de los nombres que estuvieron involucrados sentimentalmente con la nacida en Manizales. Finalmente, la actriz, cansada de la atención en sus relaciones, decidió no publicar a sus parejas sentimentales y tomó la medida de hacer privada su última relación.
Amparo Grisales se destapó y reveló la edad de su novio
Al estar activa en los medios, Amparo Grisales es foco de atención de los curiosos, quienes se interesaron por saber un poco más de su vida personal e íntima, la cual suele tener en completa reserva. La estrella de la pantalla chica supo limitar la información que daba sobre su realidad, evitando chismes o rumores.
Según se registró, Amparo Grisales conversó con Aló, debido a su regreso a la televisión con la temporada 2023 de Yo me llamo. En este espacio, charló sobre su trabajo, lo que traía el formato de entretenimiento y lo que había en su aspecto personal. La celebridad confirmó que seguía estable con su pareja, disfrutando de la dinámica que manejaban desde hace algunos años.
Aquel hombre es brasileño y mantiene con la intérprete una relación a la distancia, llevando una química que pocos podrían entender. “Seguimos. Nunca me siento sola por eso, tengo a esta persona muy especial en mi vida y nos vemos cuando nos tenemos que ver, cuando ambos podemos, lo nuestro es de otro mundo (…)”, comentó la celebridad colombiana en diálogo con el citado medio.
“Es un galán, cortés, divino, guapo, tiene 58 años y menos mal no tiene redes sociales, porque este amor seguirá siendo solo para los dos”, comentó en la entrevista con Aló, mostrando que se llevan casi diez años, pues ella tiene 66 años.
En este espacio, Grisales aseguró que no se sentía nunca sola, pues tenía a una persona muy especial e importante en su realidad, acompañándose mutuamente cuando no pueden estar juntos en persona.