Dice el refrán que "nadie sabe para quien trabaja". Aunque fue Humberto de la Calle quien mandó construir la sede administrativa y la casa privada para el vicepresidente de la Nación, será Gustavo Bell quien las estrenará. Rogelio Salmona fue el arquitecto y restaurador encargado de remodelar en los últimos cuatro años una vieja casona de estilo republicano _al frente de la Casa de Nariño_, para convertir sus habitaciones en las ocho oficinas que tendrá la sede de la vicepresidencia. Salmona también fue el responsable de dirigir la construcción, en un lote adyacente, de la casa privada, de la que se rumora es una réplica de la Casa de Huéspedes de Cartagena. Aunque Gustavo Bell tomará posesión de su despacho después de Semana Santa el trasteo a la casa privada se llevará a cabo dentro de ocho meses, cuando terminen los trabajos en la residencia que, entre otras sorpresas, estará comunicada con las oficinas a través de un túnel.