Yenny Saldarriaga, excontadora de Daneidy Barrera (más conocida como Epa Colombia), publicó un corto video en el que aseguró que el país conocería la verdad sobre su exempleadora y de qué manera ha manejado la contabilidad de su emporio de queratinas.
“Fuerte y grande es aquel que sabiendo que puede hacer daño, elige no hacerlo. Hola, soy Yenny Saldarriaga y pronto Colombia conocerá mi verdad”, fue el mensaje que publicó la contadora de la creadora de contenido y empresaria.
Poco después, la misma Barrera se encargó de responder a las palabras de Saldarriaga. Aunque no la nombró directamente, a través de sus redes sociales afirmó que se “avecina un problema” y que son muchas las personas que quieren destruirla.
“Cuando se es tan exitoso, muchas cosas pasan en la vida de uno y yo te voy a contar un problema que se aproxima y va a ser fuerte y van a querer dañarme”, dijo Barrera.
También explicó que hace cerca de ocho meses empezó el crecimiento de su negocio con el que apenas vendía 200 queratinas al mes.
“Yo contraté una empresa en Medellín con contadores, abogados, administradores y recursos humanos y esa empresa me quitó 2.000 millones de pesos y ahora son los mismos que me están demandando”, dijo Barrera.
Además, comentó que el objetivo de la empresa es “pisotearla” y hacerla pagar por daños y perjuicios cuando fueron ellos mismos quienes le robaron a ella.
“Ellos a mi me dejaron un problema porque no hicieron bien las cosas con la Dian, que yo misma los llamé para decirles que quería hacer las cosas bien. Yo no tengo nada que esconder amiga, soy una mujer real y tu IVA yo lo asumo porque yo pago todo y por eso espero que me entiendas y me apoyes”, afirmó.
Finalmente, aseguró que ella prefirió salir a contarle a todos sus seguidores lo que podría salir a la luz pronto antes de que lo escucharan por boca de alguien más.
“Hay mucha maldad y envidia, tener dinero en realidad es muy difícil y estar así en Colombia es difícil, pero yo quiero seguir aquí luchando y, te digo amiga, ellos solo quieren verme a mí derrotada y vender la información a los medios de comunicación que son amarillistas”, concluyó.
Esta no es la primera vez que Barrera tiene un enfrentamiento con su excontadora, pues hace algunos meses la acusó de robarle y hacerle brujería publicando videos en los que la mostraba rompiendo facturas falsas.
Al parecer, este sería el desfalco al que a mediados de agosto la empresaria hizo alusión al señalar que personas cercanas le habían sido desleales.
“Yo sí te voy a contar qué me está pasando, pero te lo voy a mostrar con pruebas. Te voy a mostrar qué pasó. En este momento me voy a sacudir, amiga, porque no voy a llorar, tampoco me voy a poner a pelear ni a hacer escándalos, te lo voy a mostrar con pruebas para que cuando tengas una empresa no te pase lo que a mí me ha pasado por falta, tal vez, de conocimiento o de no dar con las personas adecuadas”, dijo Epa Colombia luego de descubrir que colaboradores cercanos no eran del todo confiables.
Sin embargo, y de acuerdo con lo dicho recientemente por la influenciadora, sería la contadora de su empresa de queratinas la responsable del desfalco. La profesional, según dice Epa, utilizó brujería para que ella no notara lo que estaba sucediendo.
A través de sus historias de Instagram, Epa Colombia publicó un video en el que reveló detalladamente qué sucedió.
“Conseguí una contadora y me robó 1.800 [millones]. Amiga, me hizo brujería (…) Yo era una maldita porque me dejé enredar, o sea, yo era muy tonta, yo ni veía ni escuchaba, y asimismo me puso el muñeco”, relató.
“Yo veía que la plata no se veía (...) Ella me hizo brujería, yo ya me limpié de eso, yo no quería decirlo hasta que me limpiara (...) Me puso el muñeco”, indicó, mostrando una imagen de este elemento que, según explica, tiene una porción de queratina en sus manos, no tiene ojos ni boca, y por dentro varias cosas que no describió.
Según explicó, ella se dio cuenta de esta situación al encontrar el muñeco en una de las cajas de sus productos que se tenía planeado vender en los próximos meses, motivo por el que no lo notó antes, dado que según explica, en la bodega siempre hay muchas cajas y era impensable encontrar algo así allí.
“No es el dinero (...) me robaron la paz, la integridad de mi vida, duré muchos días sin dormir, tenía pesadillas, no quería comer, estaba superdesesperada, esa cabeza me volteaba por lado y lado, estaba loca”, señaló, diciendo que su negocio es un reto para ella, con el que piensa sacar a muchas mujeres adelante y que por eso le dolía lo sucedido.