Faustino inició el año 2022 con una noticia que lo entristeció. Así lo hizo saber a sus seguidores por medio de su cuenta de Instagram, pues falleció alguien que fue fundamental para que él pudiera triunfar en el Parma de Italia, en la década de los noventa.

“Hoy me levanté con una tristeza profunda, se nos acaba de ir Calisto Tanzi, fue el dueño del Parma, el señor que hizo grande a una ciudad pequeña porque sin él no hubiera existido el Parma. Que hizo posible el sueño que yo fuera a jugar a Italia, que siempre me trató no como un futbolista si no como a su hijo, me brindó su apoyo su cariño y su amor, no solo a mi sino a todos los jugadores que pasaron por Parma”, expresó el ‘Tino’ Asprilla en su cuenta de Instagram.

El exjugador colombiano lamentó la muerte del exempresario italiano Calisto Tanzi quien falleció luego de permanecer hospitalizado por una infección pulmonar no relacionada con la covid-19. Tanzi fue protagonista en 2003 de la mayor bancarrota fraudulenta de Europa, hasta entonces.

Asprilla agregó que Tanzi “era una persona muy noble y leal, daba alegría verlo. Todo lo que nos prometía en Parma siempre lo cumplía. Se aguantó todas (mis) pataletas”. El ‘Tino’ recordó un momento muy triste de su vida y la ayuda que le dio el empresario en ese momento. “Nunca voy a olvidar el día que mi madre murió, en medio de mi desespero fuiste la persona que te levantaste a las 10:00 pm y fuiste a mi casa a consolarme y no solamente eso, tuviste la nobleza de prestarme tu avión para que yo viniera al entierro de mi mamá. Eso lo voy a llevar siempre en mi corazón”, contó Asprilla.

El empresario llevó a la quiebra a la empresa de lácteos Parmalat. El hombre se encontraba hospitalizado desde mediados de diciembre y antes de su afección estaba pagando una condena de 17 años de cárcel, bajo arresto domiciliario, por el escándalo con la empresa láctea.

Calisto Tanzi nació el 17 de noviembre de 1938 en el municipio de Collecchio, en la región de Emilia-Romaña al norte de Italia. Cuando tan solo tenía 22 años de edad, fundó una empresa de lácteos que se convirtió en poco tiempo en una gran multinacional, con 130 fábricas en todo el mundo.

Luego de sus logros a temprana edad, Tanzi pasó de ser un reconocido empresario italiano a nivel internacional a ser el protagonista del mayor fraude financiero de Europa, cuando se descubrió que llevaba años falsificando las cuentas de la compañía y esta acumulaba un agujero de 14.000 millones de euros.

Para ese entonces, en la empresa trabajaban unas 36.000 personas en 30 países. El escándalo afectó a más de 100.000 inversionistas de todo el mundo que habían invertido en la compañía y también fueron suspendidos los pagos a los empleados; por lo que muchos tuvieron que buscar otras alternativas de empleo.

Parmalat tenía fábricas e inversiones en casi toda América Latina, en particular en Brasil. Con la quiebra se perdieron los ahorros de unos 135.000 italianos.

El empresario aseguró en ese momento que decenas de políticos italianos, entre ellos el tres veces primer ministro, Silvio Berlusconi, habían recibido fondos de la sociedad durante años a cambio de favores a la empresa. Tanzi fue condenado a diez años de cárcel por fraude en primera instancia en 2008, y en 2011 el Tribunal de apelación de Bolonia lo sentenció a 17 años.

Además de su condena, se le exigió al empresario resarcir económicamente a las partes civiles. Las acusaciones que tenía en su contra eran especulación abusiva, obstáculo a la autoridad de vigilancia y falsedad en auditoría. Los otros ocho imputados para los que el fiscal pedía penas de cárcel, entre los que figuran el exresponsable de Parmalat Venezuela Giovanni Bonici, así como Antonio Luzi, Luis Moncada y Luca Sala, antiguos funcionarios de Bank of America, fueron absueltos.