El hogar es para muchos ese espacio en el que se dejan atrás los problemas del día a día, un lugar seguro y único para estar a solas o en compañía de amigos y familiares.
Por esta razón, mantenerlo limpio y organizado es fundamental. Sumado a esto, hay formas de organizar los objetos y la decoración con fines espirituales y energéticos determinados, siguiendo el Feng Shui.
De acuerdo con el Libro del Feng Shui: “Muchas personas emprenden un cambio de casa lleno de expectativas, esperanzas y deseos. Han elegido esa casa con amor, con paciencia, con dedicación, con sabiduría y con sentido de la practicidad. Han dedicado tiempo, esfuerzo y dinero para decorarla y convertirla en un lugar agradable, pero... las cosas no resultan como estaban planeadas y al no poder comprender las causas los invade el desaliento. La solución puede estar en el Feng Shui, que nos ayuda a partir de las enseñanzas y tradiciones del Antiguo Oriente –fundamentalmente chinas- a que una casa se convierta en una auténtica morada de amor y felicidad”.
“El Feng Shui es un arte utilizado actualmente para alcanzar la armonización de las energías en las casas y los lugares de trabajo, basado en principios milenarios de la sabiduría china. Mediante este arte, nos es posible conocer cuál es la perfecta ubicación para edificar una casa, el lugar ideal para colocar cada uno de los muebles, como así también la forma de revertir las energías adversas que puedan afectarnos”, explica.
“El Feng Shui estudia la relación del hombre con la naturaleza y brinda la oportunidad de vivir de acuerdo con los principios que la rigen, y de esta manera, aprovechar esas energías que fluyen por todas partes y pueden influir en nuestro bienestar general”, sentencia dicho libro.
De acuerdo con el texto citado, un hogar puede ser un espacio en el que se goce de salud, paz interior, felicidad, prosperidad y plenitud.
El mencionado libro también explica el origen de esta palabra y esta significa viento y agua, que en la antigüedad se interpretaban como el flujo y la circulación de la energía vital.
Las flores amarillas
Teniendo lo anterior en cuenta, la forma en la que se ubiquen los objetos en el hogar puede atraer y significar diversas cosas. En el caso de las flores amarillas, estas se pueden poner en este lugar para atraer la abundancia.
Este color en las flores se relaciona con la buena energía, la luz, la abundancia, la riqueza y el optimismo y por esto tenerlas en casa es sinónimo de atracción. Ahora, en el caso de tener diversas clases de estas plantas, estas se pueden ubicar en distintos espacios.
Por ejemplo, si se tienen tulipanes, estos se pueden ubicar en la sala o en la entrada de la casa. Si se tienen margaritas, estas se pueden poner en los rincones debido a que son capaces de equilibrar los espacios. Otra opción son las rosas amarillas y estas se pueden poner cerca a la puerta.