Para muchas personas es relevante atraer las energías en su día a día, logrando un equilibrio en varios sentidos de su vida. Se puede basar en creencias religiosas, prácticas, actividades de relajación, ejercicios o técnicas tradicionales, las cuales benefician de una u otra forma las rutinas que se llevan a cabo.
En ocasiones se recurre a herramientas y objetos del entorno, que están a la mano, para poder nutrir el espíritu y sus vibras positivas. A veces es importante prestar atención a movimientos, ubicaciones y cambios que se ejecutan, sin afectar las dinámicas diarias.
Una de estas opciones es el Feng Shui, el cual es una técnica china que busca el equilibrio de la energía a través de la distribución en los espacios y de ciertos productos. Justamente, uno de los lugares más importantes donde debe haber mayor armonía y equilibrio es el espacio donde vives, pues allí se concentran pensamientos, intenciones y deseos.
Por eso, es importante aplicar las reglas básicas y estándares de esta famosa técnica oriental para generar mayor armonía y trabajo energético. Todo esto, buscando hacer que cada uno se sienta más cómodo y alegre en el espacio en el que vive, aliviando el estrés y la ansiedad que pueden presentarse en el trajín de la rutina.
Según se ha dado a conocer con el pasar del tiempo, el Feng Shui consiste en organizar el hogar de una manera que tenga sentido común y que mejore la fluidez de vibras de su hogar. Se basa en el equilibrio de cinco elementos (madera, tierra, agua, metal, fuego), logrando su propósito clave que es poner a su disposición herramientas que contrarresten o potencien situaciones concretas que se dan en cada ambiente de su casa.
Para este sistema filosófico el equilibrio de las fuerzas naturales es muy importante, utilizándolas para manifestar abundancia, éxito, prosperidad y estabilidad emocional. En ocasiones se pueden presentar bloqueos energéticos, siendo momento de recurrir a objetos y productos que brinden un impulso para mejorar todo.
En esta oportunidad, el portal Ohlalá se enfocó en el poder del azúcar, ubicándolo como un gran aliado para rituales de manifestación y proyección de pensamientos positivos. Este producto se centra principalmente en abundancia económica, derrumbando los posibles muros que aparecen en el camino y no dejan que lleguen las bendiciones añoradas o esperadas.
Según el espacio informativo, utilizar el azúcar en ciertos lugares de la casa es muy viable para darle un giro a los entornos y atraer lo deseado en cuestiones monetarias. Hay zonas en las que es más práctico y potente el trabajo tradicional de este endulzante de origen natural.
De acuerdo con lo reseñado, tres de estos espacios son: el dormitorio (habitación), plantas de interior y la esquina suroeste.
Plantas de interior
Ohlalá menciona que esta sección es tomada como un “sinónimo de vitalidad, crecimiento constante y renovación”, por lo que expertos hacen recomendaciones específicas para que se ponga un puñado de azúcar cerca de las macetas o materas que hayan dentro del hogar. Esta dinámica funcionaria para que el universo tome un mensaje de crecimiento y se logre recibir el dinero y abundancia que tanto se anhelaba.
Dormitorio
Ohlalá apunta que, al ser un lugar seguro y de espacio personal, es relevante poner este producto natural en la mesa de noche o de “luz”, muy cerca de la cama en la que se descansa noche tras noche. El Feng Shui indica que esta práctica es positiva para recargar energía, proyectar esto a las metas propuesta y descansar completamente de lo recibido a lo largo de la jornada.
Esquina suroeste de la casa
El portal reseñó que este sistema filosófico asocia esta esquina o zona de la vivienda con la fortuna y la abundancia. Al poner el puñado del endulzante en esta parte, se hará un trabajo distinto para atraer energía del dinero de manera automática y veloz a la vida.