Para la filosofía del Feng Shua, los números van más allá de un simple signo numérico y se convierte en un tema personal que ayudará a las personas a encontrar un mejor camino en su vida. Estos números se consiguen bajo un análisis de diferentes aspectos y creencias, incluida el número Kua, el cual ayuda tener una mejor guía sobre el destino, la fortuna y la personalidad.
Las teorías que sustentan esta creencia están relacionadas con la ‘Fórmula de las 8 mansiones’, la cual describe a las energías naturales que son atraídas desde el nacimiento de una persona y que a medida que pasa el tiempo, estas despiertan y proveen conocimientos, equilibrio, el tipo, entre otros aspectos que forman el camino de la vida de las personas.
Así mismo, está la del número Kua, que se denomina a partir de unos cálculos con la fecha de nacimiento, no obstante para la teoría de las 8 mansiones se ha necesitado diversos estudios realizados por expertos que investigan hora, fecha, lugar y posición de la tierra al momento de nacer. Según Feng Shua, todo trata de una interconexión especial que se une con los números de la suerte.
Sin embargo, la filosofía establece tres números que son considerados los más afortunados. El primero es el 2, que según el Feng Shui, las cosas que vienen en par son señal de abundancia y fortuna. Par de objetos, animales, plantas, entre otros. El principal consejo para las personas que siguen estas creencias es que al momento de adquirir productos, siempre sean pares, como por ejemplo, un par de almohadas, un par de fotos, par de zapatos, un par de cuadros y así en todas las compras que realice.
En segunda instancia, se encuentra el número 8, considerado como el mejor número de esta filosofía, al punto que hace varios años, se subastaron los números de teléfono cuyos dígitos se componían de solo números ocho por varios millones de dólares. Además, todos los amuletos de suerte se agrupan en grupos de 8, como por ejemplo, los 8 árboles de la fortuna, 8 campanas, las 8 monedas de oro, entre otros.
El ocho también es bastante solicitado por las personas al momento de adquirir una casa o un negocio, para ellos es indispensable que en la dirección esté el número 8, argumentando que hace referencia al símbolo de infinito que sería una señal de larga fortuna y prosperidad.
Por último se encuentra el número 9, que se relaciona con la suficiencia y símbolo de fortuna. Según el Feng Shui, tener este número es prueba que se tendrá lo suficiente para vivir felices y en armonía. Al igual que es un indicador de una vida larga, saludable y tranquila.
Un aspecto a tener en cuenta sobre los números de la suerte para el Fenh Shui está relacionado con el sonido de su fonética y a las palabras que se recuerdan con los números. Por ejemplo, el cuatro, está dentro de los números con peor reputación por el sonido semejante a la palabra ‘muerte’.
Este es el amuleto que se debe poner en los zapatos para atraer el dinero en septiembre
para atraer la abundancia en el mes de septiembre es fundamental conectar la energía con la Tierra por medio de los pies. De esta manera, si se quiere alejar las malas vibras, en la noche es recomendable poner a orear los zapatos, pero si lo que quiere es atraer abundancia y dinero, entonces lo que tienes que hacer es usar un amuleto.
Frente a esto, en la filosofía del Feng Shui se exige la limpieza y purificación, y para hacerlo, basta con que siempre mantenga limpio las botas, tenis, botines, sandalias o zapatillas, cualquiera que sea el calzado que usar. Adicional a ello, el uso de amuletos en los pies no solo ayuda a atraer el dinero que necesita, sino también te ayudará a tenerlos frescos.
Para hacer este amuleto se necesita talcos de pies y hojas de menta y romeras secas, que son consideradas plantas de buena suerte. Una vez se tengan estos materiales, tan solo debe poner en un recipiente las plantas trituradas con el talco. Enseguida, agitar para que se revuelva bien todo y este va a ser el amuleto de la suerte que podrá usarlo todos los días en el calzado. En caso de usar un zapato abierto que no quiera que se vea el polvo blanco, con los dedos se puede esparcir por el calzado de tal forma que no se vea.