SEMANA: Freddy Guarín, bienvenido a SEMANA. ¿Cómo está hoy Freddy Guarín?
F.G.: Estoy feliz, no me cambio por nada en el mundo. Estoy viviendo el día a día. Con mucha ganas de poder vivir una vida normal, tranquila, proyectada. Hoy estoy plenamente en paz y con muchas ganas de poder vivir la vida de una persona normal, una persona que se levanta, entrena, trabaja, llega en la noche a la casa y descansa.
SEMANA: ¿Qué pasó con usted? En redes se ha visto tomando, en malas situaciones familiares, llorando...
F.G.: En algún momento lo tenía que explicar, no es una obligación, pero sí hay gente que tiene un cariño enorme por Guarín. Familiares, hinchas, clubes. La verdad fue que me desvié. Mi decisión fue aferrarme al alcohol, muchos errores que cometí, malas decisiones, herí a mucha gente, hice sentir mal a mis allegados, mi círculo social, familiares. El alcohol siempre fue el peor detonante para todo lo que vieron ustedes.
SEMANA: ¿Usted es alcohólico?
F.G.: 100 %. Yo soy un alcohólico y lo reconozco. Soy un adcito en recuperación. Recuerdo lo que no se hizo bien, que se hizo mal. Aprender es gran motivación.
SEMANA: ¿Perdió a sus hijos, a sus papás?
F.G.: Dios, cuando hay amor amor de verdad, se puede decir y sentir que los perdí, pero ellos nunca me perdieron. Estuvieron ahí orando, intentando, cuando estuvieron que estar en silencio, estuvieron en silencio. Puedo decir que mis padres estuvieron, están y estarán ahí para mí como hijo. Estuvieron en las peores, en la perversión de su hijo. Siempre estuvieron con amor, por ese lado me siento feliz, contento. Pronto les voy a dar un abrazo, decirles que los amo y agradecerles por todo. Con mis hijos, estamos en ese proceso. Estoy en el proceso de recuperar a mis tres hijos. Están en su espacio. Yo respeto mucho también las decisiones que de alguna u otra forma hayan tomado. A mis hijos los amo y estuve pagando por un tiempo. Ya sé cuál no es el camino y que el camino es Dios que me fortalece cada día y una vida sobria, sana, para poderles dar todo limpio y un amor infinito que tengo con mis hijos.
SEMANA: ¿Perdió mujeres valiosas?
F.G.: Yo perdí mi matrimonio, perdí mi hogar, mi familia. Estamos hablando de Andreina Fiallo. Todo por el alcohol, porque mientras consumía, tomaba malas decisiones. Me duele mucho haber perdido ese hogar, porque es un hogar que yo construí desde el inicio, de la nada. Ella fue una gran compañera, excelente mamá y me queda aceptar, perdonarme y desearle lo mejor en su vida. Que siga siendo esa excelente madre que es y desearle lo mejor, bendiciones y que un día también ella pueda perdonarme. Al final somos dos padres que desean lo mejor para sus hijos. Quiero poder tener una relación buena, basada en el respeto. Yo creo que se pueden hacer cosas muy buenas y tomar buenas decisiones con respecto a nuestros hijos. Con Sara Uribe, me di otra oportunidad en la vida, en un nuevo hogar y no funcionaron las cosas. Ella me enseñó muchas cosas y la respeto mucho, valoro mucho todo lo que ella hizo para poder construir un hogar bonito, sano. Tomé malas decisiones por el alcohol. No estaba en la misma sintonía. Tal vez son cosas que se tenían que vivir y también desearle lo mejor a ella. Es una gran madre con Jacobo, que es un amor de Dios, y ahí están los valores que ella tiene y que le ha mostrado en sus cinco años de vida a nuestro hijo.
SEMANA: ¿Vio el video de Sara Uribe en el que supuestamente le entregaba la custodia de su hijo a usted? El de “invierte los papeles”.
F.G.: Ese día mis amigos y allegados me escribierton dizque armándome plan para que nos fuérmos con los pelados. Me decían, “vámonos pa tal lado, pa tal otro”. Casi todos tienen hijos también y me escribían que bacano que me quedara con Jacobo (risas). Pero no, yo me levanté a las 7 de la mañana y tenía un poco de mensajes. Claro que lo vi y la verdad es que Sara tiene un valor impresionante, porque no es fácil salir a hablar de estos temas que tocan y llegan de una manera o muy buena o muy mala. No tiene punto medio un mensaje así. Pero vamos al contexto del mensaje y es bonito. Hay que ver lo bueno, estoy en un punto de mi vida que a lo malo no le pongo cuidado. Ella nos está mostrando que tenemos que ser mejores padres, darles más tiempo a nuestros hijos. Ella lo habló general, pero me lo tomo personal por ser la madre de mi hijo y es a él al que nombra. En mi caso, anduve en un camino oscuro, no me quería, no me aceptaba, no me valoraba. Si yo no estaba bien, ¿qué le iba a dar a mis hijos? El caso de Jacobo a mí me tocó mucho, porque a mí me daba temor hacer sentir tan mal a mi hijo, que ya tiene 5 años, como hice sentir mal a mis hijos mayores Daniel y Danna. Entonces tomé la decisión de no estar con mi hijo para no hacerle ese mismo daño. Sé que no lo van a entender, pero yo hoy día lo estoy entendiendo. ¿Que si quiero estar con Jacobo? Sí, estoy para las que sea con mi hijo. Tengo mi corazón limpio, sano, tengo todo el tiempo para ellos. Que cuenten conmigo en cualquier momento, lo primero que quiero hacer es darles un abrazo a mis hijos y que vean a este padre renovado. Quiero que mis hijos disfruten de un padre sobrio, amoroso, responsable, darles todo el tiempo del mundo. Ellos y mis padres son lo más importante, valioso, lo que yo más amo en mi vida. Quiero dar solo amor, no más tristezas, no más decepciones. Tienen a un padre, hijo, hermano que se está limpiando, que hace todo bien. Ahora, si Sara me quiere dar a mi pelao, bienvenido (risas). Es sarcasmo, pero sí, que sepa que aquí estamos. Estoy dispuesto pa’ las que sea, poderlos ver a los ojos, pedirles perdón, deseo de todo corazón disfrutarlos y que me disfruten a mí.
SEMANA: El mensaje de ella se tomó como si usted fuera mal papá. ¿Usted es mal papá? De 1 a 10, ¿qué calificación se pone?
F.G.: La gente saca sus conclusiones en redes sociales, que dan para todo. No me dejo afectar de las opiniones, no las dejo entrar. Lo de la calificación, se lo dejo a mis hijos. Ellos son los que tienen todo el derecho de evaluarme. Ellos y Dios conocen mi corazón.