‘Ana de nadie’ sigue siendo una de las producciones colombianas más vistas en la actualidad, todo porque trae consigo una nostalgia noventera de la novela en la que se inspiró, Señora Isabel, y porque sus protagonistas son dos de los actores más amados por las viejas y nuevas audiencias: Paola Turbay y Sebastián Carvajal.
Ambos actores se han sabido ganar el corazón de los televidentes colombianos, ella desde los 90 cuando se coronó como virreina universal y posteriormente se mostró como una de las mejores actrices del país, y él con roles de galán contemporáneo donde su belleza, su cuerpo atlético y su habilidad dramática para robar suspiros y furias logró marcar huella en la memoria de sus fans.
Todo esto hace que se cree una gran expectativa a la hora de verlos en una historia de amor prohibido en el que ella es una víctima del machismo y la monotonía, y él aparece como una chispa de juventud y locura que desata un tsunami de sensaciones y emociones que hace mucho no se veían en la pantalla chica.
Por eso, ‘Ana de nadie’ se convierte en tendencia en las redes sociales cada vez que Ana y Joaquín, nombres de los personajes de Turbay y Carvajal, van a tener un acercamiento íntimo y fogoso.
Después de mucho esperar, los protagonistas al fin se dieron su primer beso en un paseo campestre que culminó con un momento romántico encima de una gran roca en la mitad de un riachuelo, que en encuadre de cámaras se vio totalmente romántico y el profesionalismo de los dos actores le dieron el toque pasional y amoroso perfecto para dejar a la historia una de las mejores escenas de la TV nacional.
Sin embargo, la realidad fue otra totalmente diferente, pues estar sentados en una piedra, con el frío de la sabana bogotana a flor de piel, una jornada de grabación en exteriores encima y la responsabilidad de seguir al pie de la letra las líneas del libreto y sortear los imprevistos propios de una grabación, hicieron de este beso un infierno para Paola y Sebastián.
Así lo contó la misma Turbay a través de sus historias de Instagram, donde no solo dejó en evidencia que el tan anhelado beso fue tortuoso y desgastante, sino que Sebastián la apoyó y también reveló que las escenas candentes en una producción son de todo menos divertidas o deseables de hacer.
“Ok, dime, cuando llegamos allá, ¿tú te imaginaste que nos íbamos a dar un beso en esa roca?”, le preguntó Paola a Sebastián, quien muy tajantemente y hasta en tono de burla respondió con un rotundo “¡no!”, soltando una carcajada maléfica.
Luego Paola continuó revelando que el libreto tenía una escena escrita totalmente diferente a la que se grabó, pues se supone que el beso de los personajes iba a ser contra un árbol después de montar a caballo, y no en la mitad del río.
Finalmente, la escena no funcionó como estaba escrita, se cambió de locación y ambiente, “y terminamos en el río dándonos el beso”, añadió Sebastián, quien fue seguido por Paola declarando que fue “el beso más incómodo, pero el más bonito del mundo”, todo porque los actores no podían estar derechos, dada la forma de la piedra, y estaban muy retirados el uno del otro para llevar a cabo la secuencia romántica.
Lo importante es que este “beso en las rocas”, como los actores lo denominaron, fue alabado por todos los fanáticos de la novela, quienes están a favor de la relación extramatrimonial de la protagonista con un hombre mucho menor que ella, todo como consecuencia de una infidelidad del esposo de Ana, interpretado por Jorge Enrique Abello, quien de nuevo logra conquistar el rating con su papel de Horacio. Así como lo logró con Don Armando de Yo soy Betty, la fea. Abello es, sin duda, uno de los galanes de la televisión colombiana y uno de los mejores actores del país.