La reconocida actriz colombiana de películas y videos para adultos Esperanza Gómez recientemente ha sido foco de atención en redes sociales y ha recibido fuertes críticas y burlas que la señalan por el aspecto de su rostro, específicamente de su boca, luego de que al parecer se sometiera a tratamientos estéticos.

Todo comenzó luego de que la mujer diera una entrevista a un medio digital, donde los internautas comenzaron a hacer de las suyas y llegaron a decir que parecía como “congelada”, dejando de lado todos sus aportes al tema que estaban tocando y por el cual la estaban entrevistando, puesto que en más de una ocasión le han restringido su contenido en Instagram y, por tanto, según sus declaraciones, le han violentado su libertad de expresión.

En ese sentido, la intención de Esperanza era cuestionar las políticas de algunas redes sociales como Instagram, puesto que considera hipócrita de su parte intentar censurarla a ella, que realiza contenido para cierta población de personas mayores de edad, pero no hacer nada en contra de los pedófilos, pederastas, e incluso con gente que usa sus perfiles para difundir discursos de odio en contra de diferentes comunidades.

Dentro de las críticas a la actriz, surgió además el debate sobre las mujeres pertenecientes a esta industria, en muchas ocasiones han tenido que recurrir procedimientos quirúrgicos y estéticos para seguir vigentes dentro del campo y su contenido siga siendo consumido por los millones de personas que son usuarias de páginas de pornografía o simplemente pagan por ver fotografías y videos exclusivos de personas específicas.

Cabe resaltar que la protagonista de esta polémica lleva ya una cantidad de años considerables dentro de este mundo, que además con la determinada llegada de las plataformas digitales y el efecto postpandemia, se ha vuelto cada vez más competitivo, puesto que mueve demasiado dinero, lo que lo vuelve llamativo para muchas personas que desean vivir de ello.

La pornografía

Según un estudio realizado por de Centro de Psicología del Ciclo Vital de Berlín, sobre el consumo de pornografía, el 75 % de los hombres y del 25 % de las mujeres, de la población global, consumen pornografía de manera regular, una cifra bastante alta y que llega a tener un efecto singular sobre el cerebro de las personas.

En la actualidad se estima que para los adolescentes entre 14 y 17 años, el 74 % de los hombres y el 48 % de las mujeres se estimulan sexualmente ellos mismos, una práctica que ha estado estrechamente ligada al consumo de porno, que se hace principalmente para precisamente masturbarse, mientras, por otro lado, para los adultos que oscilan entre los 57 y 64 años de edad, el 63 % de los hombres ejecutan prácticas sexuales, a comparación de las mujeres que solo llegan al 32.

Sin embargo, aunque en realidad no hay pruebas científicas que sostengan que efectivamente la masturbación tenga efectos negativos sobre el cerebro y la memoria humana, los efectos del consumo de pornografía su cuenta con evidencia científica para afirmar que tiene efectos negativos para la salud.

El ‘Ámbito’, un diario de Argentina, dio a conocer un estudio hecho por el Centro de Psicología del Ciclo Vital de Berlín en 2014, donde se aseguró que el consumo de pornografía tiene una repercusión negativa tanto en los imaginarios que rodean el sexo, como los problemas de aprendizaje y pérdidas de memoria.