Las plataformas digitales se ubicaron como el escenario para que una fuerte polémica se desatara en torno a una ilustradora colombiana, quien intentó plasmar una historia “de admirar”.
La mujer se robó las miradas con los detalles y anécdotas que contó, acreditándose el éxito de una comentada película que fue premiada recientemente en premios de cine.
Según se conoció, Geraldine Fernández fue foco de atención de los usuarios en redes sociales, debido a una serie de declaraciones que brindó a medios nacionales, en que aseguraba haber participado en la creación de la esperada cinta El niño y la garza, perteneciente al reconocido Studio Ghibli de Japón.
Este título se quedó con un emblemático galardón en los Globos de Oro 2024, destacando sobre otras producciones animadas.
Esta versión de la ilustradora conquistó a los curiosos, quienes quisieron saber más de su supuesto trabajo en este famoso estudio de animación, el cual arrojó películas como La princesa Mononoke y El viaje de Chihiro. Todo el resultado fue aplaudido por el público, llegando a ser catalogado como uno de los espacios más importantes de este arte.
Sin embargo, las mentiras de Geraldine Fernández comenzaron a salir a la luz, quedando en evidencia por detalles en contenidos y publicaciones. Diversas personas indagaron sobre los créditos de la cinta, que se estrena el 25 de enero en Colombia, el proceso creativo y los supuestos fotogramas que entregó en el filme.
Los detractores de sus declaraciones arremetieron contra ella, pidiéndole pruebas y documentos que certificaran esta participación. La diseñadora optó por referirse al tema a través de entrevistas con medios nacionales, evitando exponer más a profundidad lo mencionado.
Pese a que, en conversación con Blu Radio, apuntó que llegó a pensar en quitarse la vida por el auge que tomó el tema, la mujer decidió tomar acciones y luchar contra los comentarios y críticas que le llovían en sus perfiles de las redes sociales.
Geraldine Fernández se defendió de comentarios en redes
De acuerdo con lo que se pudo ver, Geraldine Fernández, de quien se conoció el portafolio que presumía, decidió irse por un camino radical, poniéndoles punto final a las ofensas y burlas en estos espacios virtuales.
La barranquillera cerró sus redes sociales, frenando a quienes intentaban comunicarse con ella para reprocharle sus mentiras.
De igual forma, a través de una entrevista que concedió a El Heraldo, la ilustradora terminó confesando, entre contradicciones, que sí había mentido, pero que estaba lidiando con aquellos que intentaban lastimarla o poner en duda su trabajo.
“Lastimosamente, por temas de confidencialidad de Studio Ghibli, yo no puedo mostrar más allá de lo que he mostrado, de lo que he dicho, hasta que la película no salga de carteleras y se vuelva comercial”, aseguró en diálogo con el medio.
Tras ausentarse de estos escenarios digitales, la colombiana indicó que “todo era real” y que no prestaría atención a aquellos que querían lastimarla.
“Los estoy ignorando porque yo soy consciente de lo que hice, soy consciente de lo que trabajé, de lo que ilustré, de lo que hice, de lo que realicé, por lo que no tengo por qué responderle a cada uno de ellos. Simplemente, ignorarlos”, agregó.