Pues bien, eso fue lo que hizo el príncipe Harry, hijo menor de Carlos de Inglaterra y tercero en la línea de sucesión al trono británico. En una reciente fiesta de disfraces cuyo tema era 'lo colonial y lo nativo', el joven escogió un uniforme del Afrika Korps, las tropas del legendario mariscal Erwin Rommel que combatieron a los británicos en las arenas de Egipto y Libia. El diario sensacionalista The Sun se hizo a una fotografía y la publicó en primera plana. El escándalo no se hizo esperar. Aunque se trataba de una fiesta privada, esta ocurrencia ha caído muy mal en un país que realizó un esfuerzo supremo para detener el avance de Hitler y que padeció violentos bombardeos de la aviación alemana. En un breve comunicado, el príncipe manifestó: "Lo siento profundamente si he ofendido a alguien. Fue una mala elección de disfraz y presento mis disculpas". Sin embargo el mal está hecho y durante mucho tiempo los ingleses recordarán el titular de The Sun: 'Harry el nazi', epíteto que poco o nada ayuda a mejorar la imagen del llamado príncipe díscolo.