El príncipe Harry y su esposa Meghan Markle ya no hacen parte de los miembros oficiales de la familia real británica, luego de que la pareja decidiera voluntariamente renunciar a su trato de royals y retirarse de todo tipo de compromiso como entes activos del clan Windsor, renunciando a títulos y funciones que antes, por obligación, tenían que desempeñar.
Sin embargo, algunas cosas sí les fueron permitidas para que ellos las siguieran desarrollando, como su título de duques de de Sussex, otorgado directamente por la misma reina Isabel II, hoy fallecida, y el mando de los Invictus Games, un certamen deportivo para deportistas discapacitados que el príncipe ha precedido desde su creación y, según allegados cercanos a él, es uno de sus proyectos más preciados, pues la mayoría de los participantes son exmilitares heridos en guerra.
Hay que recordar que el mismo Harry realizó una carrera militar y prestó servicio entre las líneas británicas en Afganistán, donde se desempeñó como soldado y piloto, creando una conexión inquebrantable con la institución y aquellos que tuvieron que sufrir heridas de guerra.
Harry siempre se muestra muy emocionado cuando llega la hora de los juegos y se inmiscuye en todos los detalles, desde la sede que acogerá a las competencias, los participantes, patrocinadores y demás. Incluso, en una ocasión él mismo incluyó a su fallecida abuela en un promo de los juegos en el que el entonces presidente de los Estados Unidos Barack Obama y su primera dama Michelle retaban a Harry e Isabel a que su nación iba a quedar por encima que la británica en medallería, desatando el humor negro de la reina y el príncipe.
Cuando se dio el popularmente llamado Megxit, haciendo referencia a la salida de los Sussex de la familia real, muchos se preguntaron si Harry seguiría o no al frente de los juegos, siendo su proyecto favorito. Se dice que el príncipe luchó hasta el final para que su familia le dejara seguir al mando del evento deportivo y al final lo logró, llevándose este y otros trabajos para Estados Unidos.
Ahora se está promocionando la nueva edición de los juegos que se llevarán a cabo entre el 9 y el 16 de septiembre de 2023, en Düsseldorf, Alemania, donde alrededor de 500 atletas de 20 naciones competirán en disciplinas como baloncesto, tiro con arco, voleibol, atletismo y muchas más.
Con videos en blanco y negro mostrando una competencia de tenis de mesa entre algunos de los deportistas los Invictus están calentando motores para su próxima edición, luego de dos años de no realizarlos debido a la contingencia por la pandemia de covid-19.
En los clips se ve a un deportista en silla de rueda, a otro con prótesis y a otra chica que termina disputando su amistoso con el mismo príncipe Harry, quien intenta remontar los puntos perdidos y cuando se da cuenta ya no está jugando con su competidora inicial, sino con su propia esposa, Meghan Markle.
Este video sale en medio de la polémica que rodea a los Sussex y todo de cuenta de una biografía sobre el príncipe que se acaba de publicar, donde su autora, la periodista Angela Levin, afirma que Harry le fue infiel a Meghan con una modelo británica que habría conocido en una fiesta, todo antes de anunciar su compromiso con la estadounidense.
El libro que tiene por título Harry: A Biography of a Prince (Harry: la biografía de un príncipe), ya está en las librerías de todo el mundo y los Sussex aún no se pronuncian sobre el tema, pues prefieren darle la relevancia pertinente a la campaña de los juegos que a la biografía no autorizada que está a la venta.