Cada noche a las ocho miles de televisores se encienden en Colombia para transmitir la telenovela o el reality de moda. Amas de casa, estudiantes, esposos y madres agotadas por la jornada de trabajo llegan a sus hogares a relajarse frente al televisor. A todos les gusta seguir las intrigas de la vida ajena. Pero recientemente la rutina ha cambiado: un programa de opinión, centrado en temas políticos locales, ha comenzado a abrirse un lugar en esa audiencia. 360 Grados se transmite por Cablenoticias en horario estelar y, en contra de todo pronóstico, ha podido competir con la popularidad de los shows tradicionales e incluso parece cada vez más cerca de ganar la batalla. “Cuando comencé mi carrera nunca contemplé trabajar frente a las cámaras”, confiesa el periodista Hassan Nassar, director del programa. Su ambición inicial era ser asesor de campañas políticas o dedicarse a comercializar piedras preciosas, siguiendo el negocio familiar. Pero cuando la televisión le dio una oportunidad, la agarró sin dudar. Ahora se dedica a conversar cada noche con diferentes invitados –desde candidatos a la Presidencia de Colombia hasta diputados venezolanos– sobre temas de actualidad. Su estilo directo y sus preguntas atinadas ayudaron a que el programa ganase un espacio importante y hoy 360 Grados es un referente de opinión tanto en las grandes ciudades como en las regiones. Nassar tiene nombre y rasgos de Oriente Medio, pero es colombiano de nacimiento. Su abuelo paterno llegó de Palestina en 1934 y, a diferencia de tantos otros inmigrantes que se quedaron en la costa, se internó en el país hasta que llegó a San Carlos de Antioquia, donde se casó con una campesina. Nassar nació en Bogotá, donde sus padres tenían una joyería exitosa, pero en 1997 el negocio y el país entraron en crisis, así que la familia se fue a Estados Unidos. Estudió Ciencias Políticas con enfoque en Comunicación en Boston y, al graduarse, decidió especializarse en Gemología en Nueva York. Por un tiempo vivió en Miami del negocio de las piedras preciosas, pero después de diez años en el exterior, decidió regresar. “El país ya había cambiado, era mucho más estable. Entonces fue cuando dije: hay que volver, hay que invertir en Colombia”, recuerda Nassar. Comenzó a buscar entrada al mundo de los medios y la consiguió como analista invitado en el programa La mañana, de NTN24, que en ese momento estaba arrancando. Más adelante Claudia Gurisatti, directora del canal, le pidió que se encargara de Zoom a la noticia, un programa de opinión en el que trabajó durante tres años y uno de los más vistos del canal. Hace dos años se pasó a Cablenoticias: “Empezamos este proyecto de cero, sin tener una audiencia consolidada y en un espacio muy difícil porque teníamos que competir con las telenovelas –explica Nassar–. Nadie se atrevía a hacerlo y mucho menos en un canal por cable. Fue un reto. Pero le hemos metido alma, fuerza y corazón y hemos crecido paulatinamente”. Al periodista lo siguen televidentes tanto en las grandes ciudades como en municipios lejanos a través de canales regionales y comunitarios. Incluso asegura que muchos de sus invitados, por lo general figuras políticas, lo han llamado a contarle que en los más remotos caseríos los reconocen por haber aparecido en 360 Grados. El propio Nassar, de 39 años, se ha convertido en una personalidad, y su pelo –crespo y siempre despeinado– es su marca. “Cuando a uno lo ven en televisión piensan: ‘Qué hace ese mechudo ahí, debe estar hablando de farándula’. Pero finalmente es parte de mi identidad; ahora me dicen: ‘No se vaya a cortar el pelo porque deja de ser usted’”. Enfrentar a sus invitados con preguntas difíciles e insistirles hasta que contestan es otra de sus características. Nassar asegura que lo hace porque el medio lo requiere: “En televisión hay una presión de tiempo muy específica y solo tienes una oportunidad para preguntar. Eso te hace ser más directo”. La semana pasada organizó el primer debate por televisión con los candidatos a la Presidencia –menos Juan Manuel Santos– y fue un éxito tanto en rating como en redes sociales. Nassar asegura que quien más lo impresionó esa noche fue Clara López, por su franqueza y su claridad al hablar, pero advierte que eso no lo es todo: “En los debates de hace cuatro años el que más me gustó fue Petro y mira cómo terminó manejando Bogotá”.Nassar se considera un “enfermo” de las noticias: se levanta por las mañanas a encender la televisión y la radio y a leer en internet sobre lo que está sucediendo en el mundo. Dice que revisa medios estadounidenses y de toda América Latina, de Europa y de Asia, y que le apasiona el Medio Oriente. Aunque está satisfecho con el progreso de 360 Grados, asegura que le gustaría eventualmente pasar a hacer documentales de investigación: “Ir a Siria y contar qué está pasando allá, por ejemplo”. Otro proyecto que hoy parece distante pero que, como el actual, podría terminar siendo un éxito.