La actriz Angélica Blandón, reconocida por sus papeles en las novelas Las muñecas de la mafia y Tres milagros, dio una entrevista para Pulzo donde no solo respondió preguntas relacionadas con la obra que está coprotagonizando, Yo, bruja.
La actriz fue muy clara en responder diciendo que –con relación a su obra– muchas veces la han llamado “bruja” de manera peyorativa o a modo de ofenderla, pero destacó que estaría bien darle otro sentido a esa palabra y resignificarla.
“Las brujas realmente –en la puesta en escena– son mujeres conocedoras de su cuerpo, conocedores de la sabiduría ancestral, son yerbateras, son científicas, son intelectuales”, afirmó.
Igualmente dijo que una de las características con la que le costó alcanzar aceptación social fue con su voz. “Siempre decimos que las mujeres tenemos que hablar de ciertas cosas o que las actrices debemos hacer ciertas cosas y se nos enseña un poco a no incomodar y yo he aprendido con los años que entre más incomoda esté, más me reconozco como mujer, como humana y como individuo”. También le dijo al medio que justamente en este tema ha sido catalogada de “exhibicionista” por las imágenes que publica o algunas escenas que ha realizado en algunas producciones.
En su discurso, reveló que ha pasado por situaciones en donde se ha visto rechazada de ‘castings’ por su físico. “Yo he tenido comentarios en mi carrera por ejemplo que no me escojan porque “es muy frentona o que no la escojan porque es muy bajita”; pero bueno, es normal para los actores, es muy difícil porque cuando se hace un casting hay un físico que están requiriendo, entonces es muy difícil que esas cosas no pasen”, dijo.
Igualmente, afirmó que a pesar de que ella como actriz sea consciente de que no puede quedarse con todos los papeles, “a veces no deja de doler o ser incómodo” la situación de sentirse un poco juzgada por su cuerpo luego de presentar un casting.
Cabe mencionar que Blandón hace unos meses estuvo en los titulares de los medios, debido a una denuncia que realizó sobre “machismo” en las notarías del país.
De acuerdo con la actriz, los hechos sucedieron cuando fue a registrar a su hija en la Notaría 18 en Bogotá. Cuando se encontraba en la puerta del lugar, los trabajadores le advirtieron que no era posible hacer el registro de la pequeña, porque no se encontraba en compañía del padre de la menor y este registro solo se puede hacer con él.
Blandón decidió trasladarse entonces a la Notaría 23, donde recibió la misma respuesta. Según explicó, una de las funcionarias del lugar le dijo que sin la presencia del papá de Candela no se podía hacer el registro, ya que, si en un futuro ella deseaba realizar un proceso por demanda de alimentos, esto no le sería posible porque no tendría la firma del padre en el registro de nacimiento.
En su video, la actriz se mostró visiblemente afectada y con lágrimas en los ojos contó que se quedó estupefacta cuando le dieron esa información. “No supe qué contestar al respecto, me llené de impotencia y esa impotencia me dio rabia, y la rabia me causó el dolor por el cual estoy llorando (...) Es aquí donde el feminismo vale la pena y la lucha de las feministas vale la pena también”, dijo.
Además, aclaró que esta normativa que obliga a que padre y madre estén durante el registro de la menor realmente obedece a una tradición “patriarcal” que pone primero los derechos de los hombres que los de las mujeres.
“Estamos en un Gobierno que es machista, patriarcal y que no respeta los derechos que tenemos como mujeres y como madres”, dijo.
Luego de pasar por este hecho, la actriz decidió recibir asesoría legal para conocer si la información que le fue entregada en las dos notarias sí correspondía a la realidad. Efectivamente, explicó la actriz, se requiere la presencia del padre, pero aclaró que a su hija le fue violado el derecho básico de registro, porque su mamá sí puede realizar el proceso inicial y esperar a que el padre vaya en otro momento para realizar el registro.