A pocos días de que empiece el Mundial de Brasil, a Pelé, el máximo icono del país anfitrión, se le aguó la fiesta. El culpable es uno de sus siete hijos, Edson Cholbi, mejor conocido como Edinho, quien acaba de ser condenado a 33 años de cárcel por lavado de dinero y tráfico de drogas. Aunque tiene la opción de apelar, esta no es la primera vez que el también futbolista le da un dolor de cabeza a su papá. A principios de los noventa Edinho fue condenado a seis años por participar en una competencia callejera de carros en la que terminó una persona muerta. Esa vez lo absolvieron, pero ahora no se va a librar tan fácil, sobre todo porque en 2005 pagó un año de cárcel acusado de narcotráfico. Así las cosas, parece que llegó el fin de su carrera futbolística, pues al igual que O Rey, Edinho jugó en el Santos y hasta hace poco se desempeñaba como entrenador de arqueros en ese club.