Ahora que el turismo se reactiva poco a poco en todo el mundo, una nueva tendencia de hospedaje se abre paso en Estados Unidos y el Reino Unido: casas que se hicieron famosas en películas o series de televisión, actualmente disponibles para alquilar en Airbnb y otras aplicaciones.
La última en unirse al club fue la mansión de Los Ángeles en la que se desarrolló la serie El príncipe del rap, protagonizada por Will Smith en los años noventa. Lo anunció el propio actor, quien explicó que el inmueble estará disponible durante unos días de octubre, a un precio de 30 dólares por noche, solo para residentes de la ciudad, pero que más adelante se podrá abrir al resto del mundo.
Lo cierto es que la casa de Bel Air no es la única. En la misma plataforma también están disponibles en la plataforma el castillo de Downton Abbey, la serie protagonizada por Hugh Bonneville; la cabaña en la que tuvo lugar el funeral de Iron Man (Robert Downey Jr.), muy importante en la última película de Los vengadores, y la casa en la que mataron a los papás de Harry Potter (Daniel Radcliffe), entre otras.
Si bien en muchos de estos casos el hospedaje es bastante costoso, los fanáticos creen que vale la pena, pues estos sitios permanecen bajo una alta demanda de visitantes.
ENTRETENIMIENTO
Las Kardashian: el fin de una era
Muchas personas quedaron sorprendidas con la noticia del final de Keeping Up With the Kardashians, el reality show que volvió famosas a las hermanas de ese apellido, que estará al aire hasta 2021.
Según Kim Kardashian, quien dio la noticia en su cuenta de Instagram, la familia tomó esa “difícil decisión” en consenso y debido a que querían terminar el programa en un punto alto, sin esperar a que la audiencia decayera.
Según varios medios, sin embargo, la verdadera razón es distinta: ya no todas las hermanas estaban dispuestas a sacrificar su vida privada por obtener más fama y fortuna. No en vano, la mayor de ellas, Kourtney Kardashian, había dejado el show en marzo, luego de decir que el ambiente de su familia se había vuelto tóxico.
Ahora la propia Kim, que actualmente tiene que enfrentar los problemas mentales de su esposo, Kanye West, habría decidido dar un paso al costado. Igual habría hecho su hermana Kylie Jenner, enfocada en su millonario negocio de cosméticos. Solo parecen estar de luto por el fin de la serie Kendall Jenner y Khloé Kardashian.
REALEZA
Quiere ser una princesa
Luego de una batalla legal que duró 20 años e involucró dos juicios, el rey emérito Alberto II de Bélgica reconoció como su hija a la artista Delphine Boël. Ella, nacida de una aventura extramarital del monarca con la baronesa Sybille de Selys-Longchamps, había sido rechazada debido a que el rey tenía miedo de que la noticia afectara su popularidad y la de su hijo, actualmente en el trono.
Sin embargo, ante la amenaza de la justicia de su país de imponerle una multa diaria de 5.000 euros si no aceptaba hacerse una prueba de ADN, Alberto terminó por reconocer lo evidente.
Ahora Boël quiere mucho más que un simple reconocimiento público y ya anunció que no se conformará con tener el apellido de su papá (Saxe-Cobourg), sino que quiere “los mismos privilegios que sus hermanos”.
Si lo consigue, tendría que recibir el título de princesa, el tratamiento de ‘su alteza real’ y recibir una asignación del erario belga. Algunos creen que pide mucho.
HOLLYWOOD
Segundo round en el caso de Kevin Spacey
Varias personas lo acusaron públicamente de abuso y acoso sexual, pero el actor Kevin Spacey ha logrado salir airoso de los dos procesos judiciales adelantados en su contra. No lo logró porque un juez lo haya considerado inocente, sino porque dos de las personas que denunciaron ante los tribunales se suicidaron antes de que el juicio llegara al final.
Ahora, sin embargo, las cosas podrían complicarse nuevamente. El actor Anthony Rapp, quien había contado que Spacey lo acosó en 1986 cuando él tenía 14 años, decidió tomar cartas en el asunto y denunció a su colega, aprovechando una reciente legislación en California que amplió el plazo para denunciar estos hechos.
Además de él, otro hombre, que prefirió mantenerse en el anonimato, también presentó una denuncia contra el actor por hechos ocurridos en 1981. Dice que conoció a Spacey cuando apenas tenía 12 años en una clase de actuación y que este, entonces de 22, lo violó varias veces.
MÚSICA
J. Balvin a la pantalla
Uno de los artistas colombianos más reconocidos en el mundo vive un momento estelar. Se trata de J. Balvin, uno de los grandes protagonistas del Festival Internacional de Cine de Toronto, que tiene lugar por estos días en Canadá.
Todo gracias al documental The boy from Medellín, dirigido por el cineasta estadounidense Matthew Heineman, que hace un recorrido por la carrera del colombiano.
Se enfoca en el dilema que vivió en noviembre del año pasado, cuando estaba a punto de dar un concierto en Medellín justo por los días en los que el país estaba envuelto en las multitudinarias protestas del paro nacional y muchos le exigían cancelar su concierto o pronunciarse sobre lo que pasaba.
La prensa internacional ha reseñado positivamente el documental. La revista Variety, por ejemplo, dijo “en parte, es una historia de cómo la política lleva a alguien que ya es propenso a la depresión, mucho más profundamente hacia ella. Se siente bastante oportuno”. En las próximas semanas la película estará disponible en Amazon Prime.
CINE
El general De Gaulle en su intimidad
Una película estrenada en Francia y algunos países de Europa arroja luz sobre una de las personalidades más importantes del siglo XX: el general Charles de Gaulle.
Se trata de De Gaulle, dirigida por Gabriel Le Bomin con base en varias biografías del general. Ha llamado la atención de la prensa porque no explora la vida pública del hombre que lideró la resistencia contra los nazis y moldeó la actual república francesa, sino su vida privada y su familia.
Para muchos ha sido una sorpresa ver a De Gaulle, que tanto parecía disfrutar con su uniforme y cuando se desempeñaba como presidente, como un hombre reservado, austero y poco dado a las ceremonias y a las pompas.
También ha llamado la atención ver al padre de familia enamorado de su esposa, Yvonne –a quien muchos consideraban simplona y sin gracia–, y de su hija menor Anne, una pequeña con síndrome de Down a la que De Gaulle adoraba y murió en 1948, a los 20 años.