Luego de varios meses de haberse estrenado el éxito musical Music Sessions #53 de Shakira con el productor argentino Bizarrap, colaboración que se convirtió en el primer gran fenómeno musical a nivel mundial de este año y superó los 200 millones de reproducciones en YouTube, siendo una de las canciones más escuchadas en la historia de esa plataforma, la expareja de la barranquillera, el exfutbolista Gerard Piqué, rompió el silencio en el programa El món a Rac1, presentado por su amigo Jordi Basté, y no dudó en mandarle un fuerte reproche a Shakira.
Aunque, inicialmente, priorizó el bienestar de sus dos hijos, Milan y Sasha, y pese a que intentó no nombrar a la colombiana, el empresario español recalcó que él y ella tienen el deber de proteger a los menores, así como que cada uno toma las determinaciones que cree correctas. Sin embargo, señaló que lo ideal es que los niños no sufran.
“Obviamente la he escuchado. No quiero hablar del tema, no creo que toque. Las personas tenemos una responsabilidad, sobre todo los que somos padres, y es proteger a nuestros hijos. Cada uno toma las decisiones que considera oportunas. No tengo ganas de hablar más del tema, lo único que quiero es que los niños estén bien”, manifestó Piqué, visiblemente incómodo.
Pues bien, la experta en lenguaje corporal, Maryfer Centeno, analizó los gestos y el comportamiento de Piqué al hablar del tema musical de Shakira, dedicada directamente a él y al nuevo amor del deportista, la española Clara Chía Marti, quienes son mencionados literalmente en varias estrofas del sencillo.
“Todo iba bien hasta que le preguntaron... Quiero que veas el conjunto de gestos. Para empezar, la mano cambia de lugar, lo cual refleja nerviosismo, nota como se frota la rodilla, esto es un apaciguador, pero también es un reflejo de huida, cuando tú te estás tocando la rodilla, como si te estuvieras parando, es un reflejo de ‘quiero huir’”, señaló la experta en el tema.
Y es que, evidentemente, para nadie es un secreto la gran incomodidad que sintió Piqué en la entrevista al escuchar Music Sessions #53 y tocar el tema de su expareja, por eso el movimiento en su cuerpo y sus gestos lo delatan, según Centeno.
A su vez, explicó la grafóloga que el catalán se pone cabizbajo, reflejando “vergüenza y humillación”.
“De repente, enseña los dientes y pone los brazos alrededor del cuello, reflejando de forma inequívoca tensión, ansiedad, nerviosismo, tratando de calmar, esto es lo que se conoce con micro picor, es tu cuerpo traicionándote (...) Hace una expresión de desprecio cuando dice: ‘intentar proteger a nuestros hijos’, sin embargo, por el tono de voz, es legítimo que le genera conflicto la canción con Shakira (…) este hombre se siente humillado en público, incómodo, molesto (...) No quisiera ser Gerard Piqué en este momento”, concluyó.
Entre tanto, vale recordar que durante la entrevista a la colombiana en el afamado programa The Tonight Show, Jimmy Fallon, el conductor del mismo, les cuestionó sobre lo ocurrido con la canción tras bambalinas y cómo se había gestado la colaboración que los llevó a ser número uno en el mundo.
La barranquillera contó que su hijo Milan tuvo todo que ver en el nacimiento de la canción, luego de que la Music Session 52 que hizo el argentino con Quevedo, (cuyo coro se hizo viral sobre todo en las redes sociales y en las plataformas de streaming), llegara también a oídos del menor.
“Milan es un gran fan de Biza y me dijo hace unos meses: ‘¡Mami, debes hacer una canción con Bizarrap, porque si lo haces van a ser número uno en el mundo!’. Y luego le envió un mensaje de voz a mi manager diciéndole que debía ponerme junto a él, porque seríamos número uno, y así fue”, confesó la cantante.
En eso, el productor argentino fue quien le escribió a la colombiana, pero (revelaron) que ella se tardó al menos dos meses en responderle el mensaje a ‘Biza’ como lo llama de cariño. Ante lo cual, y a manera de disculpa, la cantante dijo que “fue sin culpa”, porque no había visto el mensaje que le había enviado el argentino.
Asimismo, cuando la barranquillera se percató del escrito, se lo mostró a su hijo, quien dijo emocionado: “¡Mami, te escribió el dios argentino!”.